UGT Málaga se adhirió ayer a la concentración celebrada por el colectivo de vendedores del Rastro de Málaga en la que reivindicaban que se legalicen su situación y puedan vender. Según el colectivo "llevan tres meses sin recibir respuesta de la delegada de Comercio, Esther Molina.

Este colectivo de vendedores forma parte de la Plataforma Social y pidió en la última reunión a sus componentes que les apoyase en sus reivindicaciones. Por ello, miembros de UGT Málaga se unieron ayer a la concentración y apoyaron sus peticiones. El colectivo denunció también que el traslado de la explanada de Martiricos a Cortijo de Torres le ha supuesto muchas pérdidas en las ventas.

La mayoría de estos vendedores están en paro y algunos no cuentan ni con tan siquiera alguna prestación, por lo que no saben cómo van a subsistir si la situación no se soluciona lo antes posible.