Los datos andaluces del paro justifican las movilizaciones sindicales

Los datos andaluces del paro justifican las movilizaciones sindicales

El paro baja en 6.541 personas (-0,78%) y se sitúa en 837.426 desempleados. Se reduce, con respecto a hace un año en 48.740 trabajadores (-5,50%), muy por debajo del registrado en el conjunto del Estado (-7,56%). El primer trimestre del nuevo año se ha ido y la precariedad sigue siendo la principal característica del mercado laboral andaluz.

03/04/2018 |

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Andalucía a la cabeza del paro estatal: el 24,47% de los parados del conjunto del Estado son andaluces, casi una décima y media más incluso que en febrero (24,32%). Prácticamente, uno de cada cuatro desempleados españoles sigue siendo andaluz.

El 8,83% de los parados son menores de 25 años, porcentaje que se reduce levemente con respecto al de febrero (8,68%). Andalucía no puede permitirse el lujo de invertir en la formación de sus jóvenes para luego verlos emigrar.

Las trabajadoras andaluzas han reducido su peso relativo en casi tres décimas (57,32%) con respecto al mes anterior (57,69%).  Las movilizaciones del pasado 8M tienen que servir como punto de inflexión en pro de la igualdad real de oportunidades entre hombres y mujeres.

En marzo, el paro en los trabajadores extranjeros se ha reducido en un 1,89%. A su vez, durante los últimos doce meses, este desempleo ha caído un 2,22%, mucho menos que en el conjunto  del Estado (-5,13%).

El sector servicios continúa recogiendo a más del  60% de nuestros parados (64,81%). Durante este mes, el paro se ha incrementado en todos los sectores excepto en  los servicios, único que ha visto reducido su número de parados.

En marzo se realizaron 8.572 contratos menos que en el mes anterior, lo que supone un importante descenso del 2,28%. A su vez, la contratación temporal sigue acumulando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: el 94,39% de los contratos de marzo fueron temporales.

36 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones por desempleo. El desempleo de larga duración continúa siendo una de las mayores lacras del mercado laboral andaluz y el principal de los motivos de las actuales cifras de pobreza y exclusión social que registramos en nuestra Comunidad Autónoma.

Por último, el tercer mes del año ha servido para que se incremente, en un 0,47%,  la afiliación a la Seguridad Social. A pesar del repunte, la tasa interanual retrocede hasta el 2,86%  y pasa a situarse por debajo de la  registrada a nivel estatal (3,31%).

En términos generales, analizados los datos de marzo, valoramos muy negativamente esta leve reducción del paro por insuficiente, por empeorar en casi 5 puntos la tasa interanual y por no ir acompañada de una mejora en la contratación. El PIB creció en 2017 un 2,17% y la población ocupada un 4,44%. Es decir, la economía andaluza es tremendamente elástica en cuanto a generación de empleo, el problema radica en que este empleo precario se destruye incluso más rápidamente de lo que se crea.

La temporalidad y la precariedad que vienen caracterizando al mercado laboral andaluz solo puede superar a partir de una nueva profundización y fortalecimiento de la Negociación Colectiva y una clara apuesta por los convenios colectivos sectoriales. Pero este fortalecimiento de la Negociación Colectiva es incompatible con la actual normativa laboral. Por este motivo, exigimos la inmediata derogación de las dos últimas Reformas Laborales.

El éxito de las últimas movilizaciones sindicales ha puesto de manifiesto el elevado nivel de hastío que siente la mayor parte de la sociedad andaluza. Los andaluces no vamos a seguir consintiendo que la recuperación económica siga sin verse reflejada en la capacidad de compra de los hogares ni en una mejora generalizada de nuestros niveles de calidad de vida.

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