Existe una realidad andaluza que no se entendería sin estos quince años de acción sindical. En este tiempo UGT Andalucía ha participado, trabajado e impulsado numerosas propuestas que se han traducido en mejoras sociales y laborales para los ciudadanos. Ejemplos son el mantenimiento del subsidio agrario que Aznar pretendía suprimir en 2002, la transferencia de las políticas activas de empleo, la concertación social, la cooperación internacional o la reforma del Estatuto de Autonomía.  Iniciamos esta semana una serie de reportajes que pretenden poner en valor unas aportaciones sindicales sin las que no entenderíamos la Andalucía actual.

 

A través de las propuestas de UGT se han articulado miles de demandas de trabajadores y ciudadanos andaluces que han supuesto, solo por citar algunos casos, la transferencia a Andalucía de las políticas activas de empleo, el mantenimiento del PER en el campo andaluz o el reconocimiento por ley, a través del Estatuto de Autonomía, del derecho del trabajo o la concertación social.

El diálogo y la negociación han sido, durante estos 15 años, las herramientas básicas empleadas por UGT para avanzar en la mejora de Andalucía como comunidad y de los andaluces como ciudadanos. Ese cuadro de herramientas se completa con la movilización, un elemento de presión y de descontento en la calle que ha frenado, entre otras medidas, la desaparición del subsidio agrario, tal y como pretendía en 2002 el entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar, con el llamado "decretazo".

Con el ánimo de resaltar esos avances sociales, sin los que no entenderíamos la Andalucía actual, UGT se ha propuesto recopilar las propuestas que salieron del sindicato a lo largo de estos quince años y que, de una u otra manera, han contribuido a dotar a nuestra Comunidad de identidad propia. A partir de este martes publicaremos de forma semanal una nueva entrega de la serie de reportajes "15 años de trabajo sindical por Andalucía".