Sindicalistas de la Unión General de Trabajadores de Málaga y de CCOO Málaga han manifestado hoy su rechazo al Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión EEUU-UE (TTIP), entregando en la Subdelegación del Gobierno de Málaga un manifiesto en el que se exponen los motivos del citado rechazo y se insta al Gobierno en funciones de la nación a que se oponga tanto al TTIP como al CETA (Acuerdo Comercial entre Europa y Canadá), promoviendo asimismo su no aprobación por la Cortes.

            En la convocatoria, a la que han asistido los Secretarios Generales y miembros de las Comisiones Ejecutivas de los distintos organismos que integran la UGT Málaga, y que se enmarca en el conjunto de acciones que desde UGT se vienen realizando para concienciar a la población sobre los riesgos de estos Acuerdos y promover su no ratificación, se han puesto de manifiesto los distintos motivos por los que es necesario oponerse a ellos, concebidos por y para las grandes empresas, donde se anteponen los intereses de las grandes corporaciones a los derechos de los trabajadores, ciudadanos y consumidores.

            En dicho sentido, la Secretaria General de UGT Málaga, Mª Auxiliadora Jiménez incidió: “más allá del secretismo con el que se está desarrollando toda la negociación de los Acuerdos, y que vulnera los más elementales principios democráticos, lo cierto es que hablamos de Tratados profundamente perjudiciales para el conjunto de la ciudadanía europea en general, y española en particular, donde lo único que priman son los intereses de las grandes empresas frente a los derechos de los trabajadores y ciudadanos. El TTIP, y también el CETA, afectan derechos tan importantes como los derechos laborales o principios como el de seguridad y salud, en ámbitos tan fundamentales como el medioambiental o farmacéutico, por citar sólo dos ejemplos”.

            Jiménez continuó: “es inadmisible que cuestiones tan importantes que afectan a la vida de todos se estén negociando desde el secretismo y la intencionalidad exclusiva de beneficiar los intereses de una minoría, que ni siquiera representa los intereses de las empresas de nuestra provincia a las que también claramente se perjudica a favor de las grandes corporaciones; y que nuestra seguridad, nuestra salud o nuestros derechos se pongan en riesgo sólo por el afán de seguir acumulando dinero de unos pocos y la debilidad de una Unión Europea cada vez más perdida en un modelo neoliberal que destruye sus propios cimientos.

            No podemos consentir que derechos tan fundamentales como la libertad sindical, la negociación colectiva, el medio ambiente o la salud de las personas, y cuestiones tan reguladas como el uso de productos químicos tóxicos, transgénicos, hormonas para el crecimiento o pesticidas se entiendan como límites a los intereses económicos y a la inversión de las empresas y, por tanto, se promueva la eliminación de las garantías de seguridad ahora establecidas. En definitiva, pasaríamos de basar nuestra normativa en el principio de precaución que implica que antes de comercializar algo hay que demostrar su seguridad; al principio de gestión del riesgo americano, donde se presume la seguridad de todo –y por tanto se comercializa sin trabas- salvo se demuestre lo contrario. Esto no sólo tiene repercusiones para nosotros y nosotras como ciudadanos, también como trabajadores (la normativa laboral también se considera un obstáculo a la inversión y el beneficio empresarial), y por supuesto para nuestro modelo económico, donde nuestras empresas (la mayoría pequeñas y medianas empresas) no van a tener capacidad para competir con las grandes multinacionales, con la consiguiente pérdida de riqueza y destrucción de empleo que ello conlleva”.

            Por último, la Secretaria General de UGT Málaga realizó un llamamiento al conjunto de los malagueños y malagueñas al objeto de mostrar su rechazo a estos Acuerdos, al tiempo que se dirigía a los representantes políticos de nuestra provincia para exigirles un posicionamiento claro en contra de los citados Tratados.