La Secretaria General de la Unión General de Trabajadores de Málaga, Mª Auxiliadora Jiménez, junto a su homólogo de Comisiones Obreras, Antonio Herrera, ha efectuado hoy un llamamiento al conjunto de la clase trabajadora de la provincia para que acudan mañana a la manifestación que se celebrará por la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, bajo el lema "Alto a la Codicia Corporativa.  No a los contratos basura, los bajos salarios y la precariedad", y que saldrá de la Alameda de Colón a las 19.00 horas, finalizando en la Plaza de la Marina.

En dicho sentido, la Secretaria General de UGT Málaga manifestó que se trata de una jornada para reivindicar trabajo decente y parar la avaricia empresarial en un contexto donde, más allá de la propaganda sobre una salida de la crisis que no se manifiesta en la vida real, lo cierto es que esa supuesta salida se está fundamentando en la explotación y el abuso al que se enfrentan millones de trabajadores y trabajadoras de este país de manera cotidiana: "Las políticas neoliberales que se han implementado en los últimos años no sólo no han supuesto una mejora del mercado de trabajo, ni un descenso significativo en las cifras de desempleo, sino sobre todo y fundamentalmente, han precarizado hasta límites inimaginables el poco empleo existente. Tener un empleo no significa ya, desgraciadamente, salir de la pobreza, esa en la que se encuentran en estos momentos casi un 36 % de los andaluces y andaluzas.  Cuando casi el 45% de los trabajadores/as de esta provincia perciben salarios inferiores al SMI (10 puntos más que en 2008), y las percepciones salariales medias de los malagueños fue de 15.128 € al año (un 7% menos que al inicio de la crisis) con una pérdida media del poder adquisitivo superior al 15%".

Jiménez continuó: "Apenas un 3,8 % del total de contratos realizados en todo el año hasta agosto fueron indefinidos, y de estos (17.957) apenas la mitad fueron a jornada completa, mientras el 47% fueron a tiempo parcial o discontinuos. Por no hablar que del total de contratos, temporales e indefinidos - 470.659 -, el 45% fueron a tiempo parcial.  O que el 67% de los contratos temporales por circunstancias de la producción tuvieron una duración inferior a un mes, y el 88% fueron inferior a 3 meses. Datos desoladores que reflejan una realidad más desoladora aún: la de miles de malagueños y malagueñas atrapados en un círculo vicioso de ocupaciones de baja productividad y bajos salarios, de un futuro incierto que no sólo tiene relación con el aumento de la desigualdad y la pobreza, sino que condiciona las expectativas de futuro del conjunto del país.

 

El endurecimiento de las condiciones laborales que padecemos el conjunto de la clase trabajadora es evidente y visible en todos los ámbitos de la vida laboral (desde la salud y la seguridad en el trabajo –sigue aumentando la siniestralidad laboral en esta mezcla perversa de explotación y miedo -, hasta el aumento de la jornada laboral –por supuesto sin remunerar – o el aumento de la desigualdad de género, especialmente flagrante cuando hablamos concretamente de medidas para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar)".

 

Asimismo, la Sª General de UGT Málaga también hizo una referencia a los Tratados de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos y Europa y Canadá como expresión del perjuicio que las políticas neoliberales que laten detrás de estos ocasionan al conjunto de la ciudadanía y de la clase trabajadora: " Son Tratados que más allá más allá del secretismo con el que se están negociando, y que vulnera los más elementales principios democráticos, son profundamente perjudiciales para el conjunto de la ciudadanía europea en general, y española en particular, donde lo único que priman son los intereses de las grandes empresas frente a los derechos de los trabajadores y ciudadanos. El TTIP, y también el CETA, afectan derechos tan importantes como los derechos laborales o principios como el de seguridad y salud, en ámbitos tan fundamentales como el medioambiental o farmacéutico, por citar sólo dos ejemplos.  O los derechos laborales, objeto específico también de la negociación y que son considerados como obstáculos y barreras a la inversión.  En definitiva de nuevo hablamos del perjudicar a la mayoría a favor de las grandes corporaciones, aunque eso suponga que nuestra seguridad, nuestra salud o nuestros derechos se pongan en riesgo sólo por el afán de seguir acumulando dinero de unos pocos y la debilidad de una Unión Europea cada vez más perdida en un modelo neoliberal que destruye sus propios cimientos."

Jiménez finalizó recordando: "Por todo ello salimos mañana a la calle, para exigir y reivindicar. Porque no se puede hablar de crecimiento económico si este se basa en condiciones de trabajo pobres e inseguras, en salarios devaluados, en la desigualdad y la pobreza.  El empleo, los derechos, la protección social… no sólo aseguran y garantizan el  crecimiento económico, sino también la cohesión social y el futuro en paz de una sociedad. No hay democracia si esta no se basa en la justicia social y la equidad. Y si es verdad que, como dice el Partido Popular, estamos saliendo de la crisis, nos lo creeremos cuando eso se traduzca en empleo real, de calidad, y en protección social."