El número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo, en Huelva, desciende en el mes de agosto de 2020 a 57.404 personas, lo que supone un descenso del número de parados del 8.78%, o sea, 5.527 personas menos con respecto al mes anterior.

En Andalucía el número de parados/as se sitúa en 957.727 personas, lo que supone una bajada casi inapreciable del paro del 0.05% respecto al mes anterior.

 A nivel nacional, la tónica cambia ascendiendo el número de parados/as en agosto en 3.802.814 personas, lo que supone un aumento en el desempleo del 0.79%, 29.780 personas más con respecto al mes anterior, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Con respecto a los sectores observamos como sigue siendo la agricultura la que tira de las cifras de creación de empleo haciendo disminuir el número de desempleados/as en 6.288 personas con respecto al mes anterior; sin embargo, en los sectores de servicios, sin empleo anterior, construcción e industria la tendencia ha sido a la inversa, aumentando el número de parados en 343, 230, 149 y 39 personas respectivamente con respecto al mes anterior.

En referencia a los sexos sigue siendo el femenino el más afectado por el paro, situándose en agosto en el 56.83%, mientras el masculino está en un 43.16%.

Si observamos el desempleo juvenil vemos como un 9.15% del total de parados es de este colectivo, lo que supone una cifra altísima para nuestros jóvenes y que no ha dejado de subir en lo que llevamos de año.

La contratación en Huelva sigue siendo muy deficiente, ya que en el mes de agosto han dejado de formalizarse 5.451 contratos, con respecto al mes anterior. La contratación indefinida supone un 2.49% del total de la contratación, mientras la temporal asciende en al 97.50%; 21.408 contratos de los 21.955 contratos formalizados en este mes. Esto se transforma en precariedad, temporalidad y condiciones laborales cada vez más abusivas.

En cuanto a las prestaciones, se observa como 2.345 personas, en el mes de julio, han cobrado algún tipo de prestación más que en el mes anterior; por lo cual se nos vuelve a mostrar que es una realidad la destrucción de empleo en Huelva, llegando a cobrar algún tipo de prestación 55.897 personas.

Ante los datos arrojados por el Servicio de Empleo Estatal en el día de hoy, Sebastian Donaire Salas, Secretario General de UGT Huelva, señala como nuevamente que se vuelve a poner de manifiesto la alta precariedad de nuestro mercado laboral, con altas tasas de temporalidad y parcialidad involuntaria. Por ello, UGT no cesa en demandar, una y otra vez, la derogación de la reforma laboral. Hay que reequilibrar fuerzas en las relaciones laborales y mejorar el empleo que se crea en la actualidad.

Ahora en septiembre será fundamental llegar a un acuerdo para prorrogar los ERTE, hacer un último esfuerzo y situar una posible nueva prórroga en el mes de diciembre, en el que se volverá a analizar la situación, ya que estamos hablando de un país con un sector turístico y de servicios importantísimo, y si dejamos morir muchos de estos servicios, no va a ser tan fácil volver a ponerlos en marcha”.

Por otro lado, Donaire hace hincapié en que las discrepancias entre los diferentes partidos políticos no pueden ser la causa para que nuestra provincia padezca el abandono permanente en materia de inversiones. Por ello, desde UGT Huelva, exigimos responsabilidad a las diferentes fuerzas políticas para que trabajen en la dirección adecuada para favorecer e impulsar los proyectos que necesita Huelva para su desarrollo. Esta crisis que estamos padeciendo debe actuar como punto de inflexión para la búsqueda de un nuevo modelo productivo para Huelva, para no depender del sector turismo y hostelero.

Por último, manifiesta el sindicalista, hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todos los partidos políticos para llegar a un acuerdo en materia de los PGE, ya que este país no puede estar con unos presupuestos prorrogados desde el gobierno del partido popular. Necesitamos unos presupuestos adaptados a la realidad de nuestro país, unos presupuestos mucho más sociales, que apuesten por unos servicios públicos y de calidad.