Pacto por Andalucía

Sindicatos se concentran en Huelva, Málaga y Las Palmas para pedir equiparación salarial entre centros penitenciarios

UGT, CCOO y Acaip han secundado este martes una jornada de protesta en las puertas del centro penitenciario de Huelva, del CIS de Málaga y en Las Palmas de Gran Canaria, en la que representantes sindicales han permanecido concentrados, desde las 8,00 hasta las 12,00 horas, en los accesos a los citados centros para exigir la equiparación y "acabar con la brecha salarial".

09/05/2018 |

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Estas concentraciones a nivel nacional se están llevando a cabo desde hace semanas, tras la firma de un acuerdo sindical, para evitar la situación de decadencia total que se vive en las prisiones y que está poniendo en peligro el servicio público penintenciario. En la actualidad hay más de 3.200 vacantes. 

La carcel de Huelva tiene un 15 de vacantes de cubrir. Además, Fernando Mohedano, delegado sindical de UGT en la prisión onubense, ha señalado el desnivel en los complementos específicos, lo que hace que funcionarios de otras partes del país cobren más que ellos, por lo que también reivindican acabar con la brecha salarial.

Los representantes de los funcionarios de prisiones han señalado que continúan sufriendo agresiones a diario en las prisiones mientras los responsables políticos "miran hacia otro lado, sin rumbo ni planificación en la política de tratamiento, con un abandono sistemático de las prestaciones asistenciales, con la constante privatización deterioro de servicios en el interior y exterior de los establecimientos penitenciarios, con gestores anclados en la desidia, con una total y absoluta falta de planificación y de criterio en la política de personal, que sin duda la coloca como la poer que se recuerda en democracia", han apuntado.

A esta situación se une la negativa de los responsables del Ministerio a "abrir ningún marco de negociación real y efectivo". Y a esta "dantesca" situación se añade que el colectivo penitenciario viene arrastrando desde hace años una brecha salarial entre los propios establecimientos penitenciarios y una pérdida de poder adquisitivo arrastrado durante años.