Andalucía continúa siendo la región con mayor peso relativo en el seno del Estado: el 24,51% de los parados del conjunto del Estado son andaluces, una  décima menos que en octubre (24,66%). Prácticamente, uno de cada cuatro desempleados es andaluz.

El 9,58% de los parados son menores de 25 años, porcentaje que se reduce levemente con respecto al de octubre (9,91%). La tasa de desempleo juvenil sigue rondando el 46%, es decir, prácticamente la mitad de los jóvenes que quieren trabajar son incapaces de acceder a un puesto de trabajo.

Las trabajadoras andaluzas han incrementado  su peso relativo (57,86%) con respecto al mes anterior (57,53%).  Los Planes de Igualdad en las empresas han caído en el olvido y las condiciones laborales obligadas a aceptar por las trabajadoras andaluzas distan mucho de las ofrecidas a sus compañeros hombres.

En noviembre, el paro en los extranjeros se incrementó en casi 4 puntos (3,85%). A su vez, durante los últimos doce meses, este desempleo ha caído un 2,30%, mucho menos que en el Estado (-5,62%).

El sector servicios continúa recogiendo a más del  65% de nuestros parados (65,65%). Durante este mes, el paro se ha incrementado en los servicios y se redujo en el resto de sectores.

En noviembre se realizaron 37.149 contratos menos que en el mes anterior, lo que supone un descenso del 8,09%. A su vez, la contratación temporal sigue acumulando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: el 95,79% de los contratos del mes fueron temporales.

36 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones por desempleo. Es necesario reformar el Sistema Público de Prestaciones por Desempleo en dos sentidos fundamentales, incrementando la cuantía de las prestaciones y mejorando el grado de cobertura de las mismas mediante una mayor duración y una reducción de las dificultades de acceso.

Por último, finalizamos el penúltimo mes del año con un levísimo incremento mensual, del 0,40% en la afiliación a la Seguridad Social. Con esta subida, la tasa interanual se sitúa en el 3,87%  algo superior a la  registrada a nivel estatal (3,58%).

 En términos generales, analizados los datos de noviembre, valoramos como insuficiente el leve descenso del paro registrado obtenido durante el mes. Una vez más, el retroceso en el número de parados no va en consonancia con un incremento de la contratación ni con la mejora de las condiciones laborales que se ven obligadas a aceptar nuestros trabajadores.

El peso relativo de los salarios en el conjunto del PIB andaluz cada vez es menor. Esta es una cuestión insostenible para cualquier economía moderna ya que provoca el incremento de las desigualdades sociales y el empobrecimiento masivo de la clase trabajadora. Hay que incrementar los salarios y terminar con la masiva precarización del mercado laboral andaluz.

Las desigualdades laborales se agrandan y provocan un descontento generalizado de los trabajadores pertenecientes a los colectivos con mayores dificultades de acceso. El peso relativo que, en el desempleo andaluz, tienen las trabajadoras y los jóvenes demuestran las enormes debilidades estructurales de las que adolece no solo nuestro mercado laboral, sino la economía andaluza en su conjunto.

Finalmente, exigimos la dignificación de los puestos de trabajo. No vamos a cansarnos de denunciar que el poco empleo que se está creando es tan precario que ha disparado la siniestralidad laboral. En lo que llevamos de año, más de 100 trabajadores andaluces han perdido la vida trabajando.