Los datos del paro muestran que el verano ha estado protagonizado por la precariedad laboral

Los datos del paro muestran que el verano ha estado protagonizado por la precariedad laboral

El paro sube en 17.094 personas (2,10%) y se sitúa en 831.612 desempleados. Se reduce, con respecto a hace un año en 71.057 trabajadores (-7,87%), más de seis décimas por debajo del conjunto del Estado (-8,52%). La precariedad laboral y el empobrecimiento de los trabajadores están protagonizando el cacareado proceso de recuperación macroeconómica.

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Andalucía continúa siendo la región con mayor peso relativo en el seno del Estado: el 24,59% de los parados del conjunto del Estado son andaluces, casi dos  décimas más que en julio (24,42%). Prácticamente, uno de cada cuatro desempleados es andaluz.
 
El 9,08% de los parados son menores de 25 años, porcentaje que se incrementa con respecto al de julio (8,95%). Sin duda, el paro juvenil no es que sea una de las mayores lacras de nuestro mercado laboral, es que además, supone un coste socioeconómico insostenible para una economía como la nuestra.
 
Las trabajadoras andaluzas han reducido, levemente, su peso relativo (57,07%) con respecto al mes anterior (57,23%).  Un mes más, las mujeres trabajadoras andaluzas continúan siendo víctimas de innumerables casos de discriminación laboral, los cuales suelen hacerse visibles en la menor retribución por el mismo trabajo pero que, en la realidad, afecta a todos los aspectos de su relación laboral. 
 
En agosto, el paro en los extranjeros se redujo en más de dos puntos (2,29%). A su vez, durante los últimos doce meses, este desempleo ha caído un 4,48%, mucho menos que en el Estado (-8,63%).
 
El sector servicios continúa recogiendo a más del  60% de nuestros parados (63,39%). Durante este mes, el paro se ha incrementado en todos los sectores productivos, excepto en la agricultura.
 
En agosto se realizaron 54.438 contratos menos que en el mes anterior, lo que supone un alarmante descenso del 14,46%. A su vez, la contratación temporal sigue acumulando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: el 96,22% de los contratos de julio fueron temporales.
 
33 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones por desempleo. Andalucía no puede tolerar que más del 40% de su población tenga que sobrevivir por debajo del umbral de la pobreza. El escaso grado de cobertura de las prestaciones por desempleo es uno de los grandes motivos que se encuentran detrás de nuestra inadmisible tasa de pobreza y exclusión social.
 
Por último, finalizamos el principal de los meses de vacaciones del año con un nuevo descenso mensual del 0,69% en la afiliación a la Seguridad Social. Con este retroceso, la tasa interanual se sitúa en el 3,83%  y pasamos a situarnos por debajo de la  registrada a nivel estatal (3,45%).
 
En términos generales, analizados los datos de agosto, aunque valoramos positivamente el descenso del paro en sí,  tenemos que continuar insistiendo en la necesidad de hacer que el proceso de crecimiento económico tenga un reflejo proporcional en la mejora de la calidad del empleo que se viene generando así como, indiscutiblemente, en un incremento de las retribuciones salariales que percibimos los trabajadores andaluces.
 
En referencia a esto último, la semana pasada pusimos en marcha la campaña "Ponte a 1.000 euros". Los salarios en España no permiten llegar a fin de mes por lo que exigimos al Gobierno un aumento del SMI hasta los mil euros mensuales y planteamos a la patronal la inclusión en los convenios de un salario mínimo garantizado de mil euros. Desde UGT Andalucía entendemos que, por un lado, ningún trabajo puede ser considerado digno si su salario es insuficiente y, por otro, que la auténtica salida de la crisis llegará cuando los trabajadores vean incrementadas sus condiciones de calidad de vida.
 
La recuperación económica no puede tapar los importantes problemas, en materia de competitividad, que tienen las empresas andaluzas. La interactuación con un mercado cada día más globalizado obliga que los proyectos empresariales andaluces tengan que hacer un importante esfuerzo para la mejora de su nivel de competitividad. Pero este objetivo debe alcanzarse a partir de la mejora de las condiciones laborales, de la apuesta por la innovación, por las nuevas tecnologías, por la formación laboral y por la excelencia en la gestión empresarial. Muy diferente, por lo tanto, del recurso de la precarización de las condiciones laborales al que suele recurrir gran parte de la patronal andaluza.
 
Los PGE 2018 y los de la CCAA comienzan ya a marcar el calendario sociolaboral y económico. De una vez por todas, las cuentas para el próximo ejercicio económico tienen que ser las de las personas, las que sirvan para poner a los trabajadores en el centro de las principales políticas económicas y para dar respuesta a las importantes necesidades sociales con las que conviven gran parte del conjunto de la ciudadanía. Los Presupuestos para 2018 tiene que ser los Presupuestos de las personas.
 
Finalmente, exigimos la reactivación del diálogo social para reformar un sistema de prestaciones por desempleo del todo insuficiente. En este mismo sentido, entendemos obligatoria la necesidad de prorrogar, de manera inmediata y de forma consensuada con las CCAA, el Plan Prepara con carácter retroactivo al pasado 15 de agosto.