La opacidad de la creciente factura de la luz vuelve a hacer de agosto un mes inflacionista

La opacidad de la creciente factura de la luz vuelve a hacer de agosto un mes inflacionista

En la mañana de hoy hemos conocido el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo, elaborado por el INE. El dato publicado viene a suponer un nuevo incremento de precios con respecto al valor de julio. De esta forma, la evolución del indicador general de precios supone un aumento mensual del 0,2% debido, en gran medida, al incremento en el precio de la electricidad, coincidiendo con el mayor uso de la misma para aclimatar los hogares.

30/08/2018 |

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De confirmarse estos datos, cuando conozcamos los valores definitivos a mediados de septiembre, la tasa interanual de inflación se mantendría constante en el 2,2%, la misma que la interanual de julio (2,2%) y nos mantendría, justo antes de empezar el final del año, en el cuarto mes consecutivo por encima de ese 2% tradicionalmente establecido como inflación contralada en el seno de la Unión Europea y, especialmente, en la zona euro.

 Agosto, tradicionalmente, suele ser un mes en el que se alternan incrementos y reducciones de precios. Sólo en los últimos diez años, hemos pasado de ejercicios en los que se disminuían tres décimas (2015), a otros en los que se ha llegado a incrementar incluso en 0,6 puntos (2012). En este sentido, el incremento mensual que conocemos hoy es el mayor de los últimos cinco años, teniendo que retroceder, hasta el citado agosto de 2012, para encontrar un incremento de precios mayor.

De confirmarse este 2,2% cuando conozcamos los datos reales del mes en un par de semanas, la tasa interanual de inflación no se incrementaría con respecto al valor alcanzado en julio de este año.  De esta forma, las familias trabajadoras no verían incrementada su capacidad de compra y, con ello, su nivel de calidad de vida, a pesar de, macroeconómicamente, estar en pleno periodo de recuperación de la economía.

Ya en el día de ayer denunciamos la pérdida de poder adquisitivo que los trabajadores andaluces hemos sufrido durante los dos últimos años y que ha provocado que, el valor de nuestra posibilidad de compra se reduzca en 700 euros de un año a otro. Por este motivo, y advirtiendo que ningún proceso de crecimiento económico se consolidará en el medio y largo plazo si no va acompañado de una importante mejora en las condiciones de vida del conjunto de la ciudadanía, exigimos la inmediata puesta en marcha de incrementos salariales que devuelvan los derechos económicos perdidos por los trabajadores durante el periodo de crisis, así como en los últimos años de incremento del PIB.