La Marcha a Madrid en 2002 recuperó el subsidio agrario para los trabajadores andaluces

La Marcha a Madrid en 2002 recuperó el subsidio agrario para los trabajadores andaluces

Un Real Decreto aprobado en 2002 por el entonces gobierno de José María Aznar, y defendido por Javier Arenas, pretendía dar una estocada mortal a Andalucía con la eliminación del subsidio agrario para los trabajadores del campo. La reacción sindical fue contundente con movilizaciones de todo tipo, incluida una huelga general, que concluyeron con una multitudinaria marcha a Madrid en la que participaron más de tres mil personas y que obligó al Ejecutivo a dar marcha atrás. Un triunfo sindical que marcó la historia reciente de Andalucía.

21/03/2013 |

El Real Decreto 5/2002 de 24 de mayo,  conocido como decretazo de Aznar, que pretendía recortar derechos a trabajadores en activo y en desempleo desencadenó una de las movilizaciones sindicales más contundentes de los últimos años y solo comparable con la que vivimos en la actualidad.

Las manifestaciones y la huelga general del 20 de junio culminaron, en el caso de Andalucía, con una marcha desde Córdoba a Madrid que obligaría al Gobierno a cambiar su rumbo.

Más de tres mil andaluces participaron en una marcha que duró diez días. A la cabeza, Manuel Pastrana, Secretario General de UGT Andalucía y su homólogo en CCOO, Julio Ruíz. Una protesta a pie que haría saltar por los aires el Real Decreto y que dinamitaría las intenciones del Gobierno de suprimir el plan de empleo rural. "El decretazo pegaba una estocada de muerte a un colectivo muy importante de trabajadores y al medio rural andaluz en su conjunto", recuerda hoy Francisco Fernández Sevilla, Vicesecretario General de Organización de UGT Andalucía. "Pretendían eliminar el subsidio agrario y las obras en los Ayuntamientos, el plan de empleo rural", añade.

La marcha atrás emprendida por el Gobierno tras la contundente reacción sindical y ciudadana significó todo un triunfo. "Aznar gobernaba con mayoría absoluta y de forma prácticamente omnipotente, sin consultar y por decreto ley, como está haciendo ahora mismo Mariano Rajoy", comenta Fernández Sevilla. "Pero al final tuvo que rectificar y llegó incluso a modificar la mitad de los ministerios. Y eso fue gracias al movimiento que emprendimos en UGT, junto al resto de organizaciones sindicales y también políticas, y sobre todo los trabajadores y la ciudadanía andaluza".

El decretazo pretendía eliminar la posibilidad de que nuevos trabajadores del campo pudieran tener derecho al subsidio agrario. Tras la modificación de la norma, eso quedó aparcado. "Es verdad que el subsidio agrario quedó solo y exclusivamente para los que ya tenían ese derecho pero se aprobó la renta agraria, prácticamente lo mismo, para los trabajadores que no habían accedido o que habían sido expulsados de esa prestación. Además se mantenían las inversiones para los ayuntamientos para fomentar la creación de empleo entre los trabajadores del campo",  matiza el dirigente sindical. "Fue un hito en la defensa de los derechos de los trabajadores".

La marcha a Madrid y el freno al decretazo es el ejemplo de que las movilizaciones y las protestas ciudadanas en la calle "siempre sirven". En 2002 sirvieron para paralizar la iniciativa de un gobierno que actuaba a golpe de decreto, "sin negociación, solo imposición" y para recuperar gran parte de los derechos que suprimían esas normas.

 

15 años de acción sindical

Existe una realidad andaluza que no se entendería sin estos quince años de acción sindical y eso es lo que pretendemos relatar con esta serie de reportajes. 

En esta década y media, UGT Andalucía ha participado, trabajado e impulsado numerosas propuestas que se han traducido en mejoras sociales y laborales para los ciudadanos. Unas mejoras que recordaremos y detallaremos a lo largo de las próximas semanas.