La menor capacidad de compra de las economías domésticas granadinas lastra la economía provincial
En octubre de 2022, el IPC ha subido un 0,7% en Granada, mientras que subió un 1,9% en octubre del año pasado. Los grupos de bienes y servicios que más han bajado respecto al mes pasado han sido Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-6,7)y Bebidas alcohólicas y tabaco (-1,6), mientras que donde más ha subido el precio ha sido en Vestido y calzado (11,1) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,6). Respecto a la variación de los últimos doce meses, el IPC se sitúa en Granada en el 7,6%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2021, se quedó en el 5%. Destaca la subida de precios en Alimentos y bebidas no alcohólicas (17,5), y Transporte (9,9), mientras que ha bajado el precio de Comunicaciones (-1,9) y Vestido y Calzado (-0,1). Por otra parte, en lo que llevamos de año, los precios han ascendido un 6,2% (mientras que en el mismo periodo del año pasado ascendieron un 5%) siendo los productos que más se han abaratado Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-2,1) y Vestido y calzado (-2),y los que más han subido sus precios Alimentos y bebidas no alcohólicas(15,8) y Transporte (9,6).
Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, valora negativamente los datos conocidos hoy, y señala que la deriva inflacionista no es un fenómeno coyuntural que afecta exclusivamente a los productos energéticos, sino que muchas empresas están aprovechando el escenario actual para trasladarel alza de precios al resto de productos, ampliando desproporcionadamente sus márgenes de beneficios y encareciendo el coste de la vida. Así, la subida de precios y la consiguiente pérdida de capacidad de compra de los granadinos y granadinas, al no aumentar los salarios, está repercutiendo en una reducción del consumo y, con ello, perjudicando a la actividad económica de nuestra provincia, debilitando el ritmo de creación de empleo así como las bases del crecimiento económico.
El representante de UGT insiste en que la solución pasa por implementar medidas que ataquen las verdaderas causas de las presiones inflacionistas, que son el incremento acelerado de los costes de la energía, la distribución alimentaria y la actuación de empresas -ubicadas en sectores con poca competencia- que elevan sus márgenes a costa de los consumidores.
Por ello, Martín reclama un aumento de los salarios, tanto del SMI como de los salarios de convenio, recogiendo a su vez cláusulas de revisión salarial que protejan el poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Además, defiende que la firma de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) a nivel nacional sería un paso importante, ya que daría confianza y certidumbre tanto a las empresas como a la clase trabajadora.
Por otra parte, el ugetista considera que hay que recuperar el espíritu de las medidas puestas en marcha para paliar los efectos más duros de la pandemia, fortaleciendo el escudo de protección social, elevando los salarios, ayudando a paliar los efectos de la inflación y del alza en los tipos de interés a las familias, pero también a las pymes y micropymes. Sólo de esta forma, afirma, se superará con garantías la situación actual, e incluso se podrá fortalecer el proceso de reconstrucción socioeconómica que se inició tras la COVID.