UGT FICA MÁLAGA ACUERDA CON LA PATRONAL LA VUELTA DE LA ACTIVIDAD NORMAL EN LA CONSTRUCCIÓN
Los más de 50.000 trabajadores volverán el próximo 25 de mayo a su jornada laboral de 8 horas y recuperarán las horas adeudadas por el permiso retribuido recuperable.
Los más de 50.000 trabajadores volverán el próximo 25 de mayo a su jornada laboral de 8 horas y recuperarán las horas adeudadas por el permiso retribuido recuperable.
La federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Málaga ha acordado esta mañana con la patronal de construcción, la reanudación de la actividad normal del sector, tras las medidas excepcionales con motivo del Estado de Alarma.
A partir del próximo 25 de mayo – y coincidiendo previsiblemente con la segunda fase de la desescalada-cerca de 200.000 trabajadores de la construcción en Andalucía volverán a regirse por el calendario laboral firmado para el 2020. Es decir, retomarán su jornada laboral de 8 horas en jornada partida.
En Málaga, en julio y agosto se volverá a la jornada intensiva tal y como está en el convenio como todos los veranos por prevención y evitar los golpes de calor.
Además, se establece un periodo para recuperar las horas devengadas del Permiso Retribuido Recuperable decretado por el Gobierno como medidas de prevención contra el Covid19, al considerarse una actividad económica no esencial. Los trabajadores deberán recuperar 61 horas en Málaga. Se recomienda por parte de la comisión paritaria recuperar una hora diaria dentro de la jornada partida, o que se resten de días de vacaciones, según acuerden con los trabajadores y, siempre que la normativa laboral específica lo permitiera.
UGT FICA Málaga ha valorado que este acuerdo responde a la demanda tanto de trabajadores como de empresas, que nos piden volver a la actividad para iniciar la recuperación del sector. Para el responsable de la federación provincial, David Conde Conde “creemos que es lo mejor, siempre y cuando se cumpla estrictamente con las medidas de prevención contra el Covid19” por lo que exige a las empresas la dotación de los equipos de protección y otras medidas para garantizar su seguridad.
”La situación parece que se va normalizando. Hay mayor movilidad en el transporte, por lo que pueden ir en el coche más personas; los comercios y restaurantes están parciamente abiertos, lo que les permite su almuerzo y tiempo de descanso… etc. Y, sobre todo, porque nuestra economía lo necesita”, argumenta David Conde Conde.