Tras cinco minutos de silencio, el Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Málaga, Francisco Rodríguez, trasladó su solidaridad y condolencias a los familiares y amigos de la víctima y volvió a reivindicar mayor seguridad en los puestos de trabajo: "resulta completamente inadmisible que en menos de quince días después del último accidente laboral mortal, tengamos que lamentar un nuevo fallecimiento de otro trabajador en su puesto de trabajo. Parece increíble que no exista capacidad para poner fin a la siniestralidad laboral mientras miles de trabajadores y trabajadoras de nuestra provincia son víctimas diarias de accidentes en su trabajo,  muchos de ellos, como estamos comprobando, con consecuencias trágicas".

           Rodríguez continuó: "la precariedad y las malas condiciones laborales dan como resultado que en lo que llevamos de año llevamos los mismos accidentes mortales traumáticos en jornada que en todo el año anterior, del mismo modo que los accidentes graves han aumentado durante el 2015 en torno al 15%. Por no hablar de que sólo en medio año  llevamos 435 accidentes más que en el mismo período del pasado año. Son datos que no podemos obviar y que muestran la radiografía de un mercado de trabajo enfermo dominado no sólo por el desempleo, sino también por el abuso y la explotación en muchos ámbitos. Y sobre todo por la inseguridad y el poco cuidado hacia la salud y la integridad de las personas, en un modelo productivo y jurídico que prima el trabajo sin control y la ganancia a toda costa, aunque ello se haga a cambio de la salud de los trabajadores y trabajadoras.

            Desde UGT Málaga exigimos mayor seriedad y contundencia en el cumplimiento de la normativa en materia de prevención,  tanto a las Administraciones Públicas en sus funciones de vigilancia y control del cumplimiento de la legalidad, como a empresarios responsables de garantizar unas condiciones laborales dignas y entornos de trabajo adecuados que no pongan en riesgo la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras. Falta cultura preventiva y falta responsabilidad, pero sobre todo, falta un marco jurídico y económico donde se le dé valor al trabajo y donde los trabajadores y trabajadoras malagueños no estén expuestos a la dureza de condiciones laborales que en algunas ocasiones parecen calcadas de las existentes en el siglo XIX".