Uno de cada cuatro desempleados en España es andaluz

Uno de cada cuatro desempleados en España es andaluz

Brecha salarial, cotizaciones a la baja, pensiones en riesgo, salarios indignos y precariedad en alza. Esta es la realidad en Andalucía tras seis años de reforma laboral. Según el informe elaborado por UGT Andalucía, "o actuamos con contundencia sobre nuestro mercado laboral o se destruirá la cohesión social".

02/03/2018 |

El paro aumentó en Andalucía en febrero  en 7.473 personas (0,89%) y se sitúa en 843.967 desempleados. Se reduce, con respecto a hace un año en 50.888 trabajadores (-5,69%), 1,79 puntos  por debajo  de la cifra estatal (-7,48%). O actuamos con contundencia sobre nuestro mercado laboral o se destruye la cohesión social.

Andalucía sigue siendo la Comunidad Autónoma  con mayor peso relativo en el seno del Estado: el 24,32% de los parados del conjunto del Estado son andaluces, por encima incluso del valor que registrábamos en enero (24,06%). Prácticamente, uno de cada cuatro desempleados es andaluz.

El 8,68% de los parados son menores de 25 años, porcentaje que se incrementa en casi medio punto con respecto al de enero (8,19%). La tasa de desempleo juvenil andaluza (47,88%) es la segunda mayor del Estado, solo superada por Extremadura (51,03%)

Las trabajadoras andaluzas han reducido  su peso relativo (57,69%) con respecto al mes anterior (58,05%).  Aun así, las desigualdades laborales no dejan de incrementarse día a día y es del todo falso que estemos ante la brecha salarial más baja de la historia, como nos quieren hacer creer.

En febrero, el paro en los extranjeros se incrementó en un 1,75%. Durante los últimos doce meses, este desempleo ha bajado un 0,14%, mucho menos que en el Estado (-4,15%).

El sector servicios continúa recogiendo a más del  65% de nuestros parados (65,76%). Durante este mes, el paro se ha incrementado en la agricultura y entre los trabajadores sin empleo anterior. La  industria,  los servicios y la construcción han visto reducido su número desempleados.

En febrero se realizaron 80.7003 contratos menos que en enero, lo que supone un importante descenso del 17,65%. A su vez, la contratación temporal continúa siendo el único recurso real de incorporación a un puesto de trabajo en Andalucía: el 94,93% de los contratos del mes fueron temporales.

35 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones por desempleo. El paro de larga duración es el gran causante del incremento de la tasa de pobreza y exclusión social. Hay que profundizar en los derechos de los desempleados andaluces a partir de un mejor y mayor dotado Sistema de Prestaciones Públicas y ofreciéndoles, como derecho, un diagnóstico y un itinerario personalizado de inserción al mercado laboral.

Por último, febrero mantiene bajo mínimos la afiliación a la Seguridad Social, con un ínfimo incremento mensual de un 0,02%. Con la inclusión de estos datos, la tasa interanual se sitúa en el 3,51%  levemente superior a la  registrada a nivel estatal (3,47%).

En términos generales, analizados los datos de febrero,  valoramos muy negativamente el incremento del paro y la precariedad del poco empleo que crea esta recuperación económica. Las cuentas públicas no tienen un problema de gasto sino de ingresos y para solucionarlo es imprescindible mejorar las condiciones laborales y, con ello, la contribución de los trabajadores a las arcas públicas.

El indigno incremento de las pensiones es un ejemplo claro de ello. La mejor forma de garantizar el futuro de nuestras pensiones es generando empleo de calidad, estable y con unas condiciones retributivas dignas que, junto con una reforma fiscal socialmente justa, permita dotar de recursos las principales políticas sociales generadoras del Estado del Bienestar.

La precariedad imperante en nuestro mercado laboral no es más que un síntoma del proceso de empobrecimiento democrático que padece el conjunto del proyecto de construcción de Europa desde que, allá por mediados de 2007 y principios de 2008, se iniciara una de las crisis económicas más duras para los trabajadores.

Andalucía tiene que convertirse en un ejemplo a seguir para todas las regiones europeas. Un paradigma de cómo superar una crisis económica sin dejar a nadie atrás es posible. Un modelo de desarrollo económico en el que el reparto justo de la riqueza generada sea su principal característica. En definitiva, una sociedad justa, donde la mayoría de sus ciudadanos, los trabajadores, disfruten de unas condiciones laborales dignas y de unos niveles de calidad de vida adecuados. Esto es lo que reivindicaremos el próximo 8 de marzo en una Huelga General que animamos a secundar de forma unánime.

Adjuntamos informe completo