El turismo solo podrá continuar siendo el motor de la economía andaluza si incrementa su apuesta por la sostenibilidad ambiental

El turismo solo podrá continuar siendo el motor de la economía andaluza si incrementa su apuesta por la sostenibilidad ambiental

Como cada año, los días más cercanos a la finalización de la primera quincena del mes de julio marcan un punto culmen en lo que a visitas de turistas a Andalucía se refiere. Un pico en el que los niveles de ocupación hotelera rozan el 100%, las plantillas de personas trabajadoras a pleno rendimiento y nuestras playas alcanzan sus estados más elevados de masificación.

17/07/2024 |

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Una vez más, la oferta turística denominada de “sol y playa” vuelve a ser el mayor de los reclamos de un sector andaluz que, sin embargo, no está prestando la atención que se merece al estado de conservación del más preciado de sus bienes, la calidad de la costa andaluza. También fundamental para que los visitantes que llegan a nuestras playas puedan conocer otras ofertas que ayuden a diversificar una actividad excesivamente estacional.

En este 2024, contamos con un total de 156 banderas azules. Un distintivo que encadena ya tres anualidades consecutivas incrementándose, con ocho playas más galardonadas, que en 2023 e incluso 34 más que en 2022.

Pero no todos los datos son positivos. Y es que este incremento de las Banderas Azules convive con problemas ambientales históricos que, a lo largo de la última década, ha venido caracterizando a una importante parte de nuestra costa litoral.

Continuamos asistiendo al vertido de aguas residuales a algunas de nuestras playas, a graves problemas de contaminación y de basuras marinas con importantes afectaciones a la biodiversidad, tenemos casos de contaminación química, lumínica y acústica y todo un sinfín de dificultades vinculadas a un desarrollo turístico descontrolado e insostenible y fundamentalmente, a una excesiva urbanización de todo nuestro litoral. Cuestiones que denotan una mala gestión pública e incluso una alarmante ausencia de gestión.

Informes emitidos por grupos ecologistas, como el Informe de Banderas Negras publicado cada año por Ecologistas en Acción, dejan claro que gran parte de los problemas medioambientales detectados perduran de un año a otro. De hecho, si analizamos un poco el periodo de elaboración de los mismos de manera más o menos armonizada (2015-2024), podemos encontrar como es habitual que entre estas diez banderas negras se sitúen Carboneras, la Ría de Huelva, el Palmar, La Antilla o la Costa de Málaga.

Según los últimos datos disponibles, en el primer trimestre del año el sector turístico empleó a casi 410.000 un 2,3% más que en el mismo periodo de 2023 y una cifra que, sin duda, se verá elevada por encima del medio millón cuando conozcamos los datos de la temporada alta.

En términos relativos, se traduce en que un 12% de la población ocupada andaluza lo hace en el sector turístico, porcentaje que también coincide con lo que la actividad representa en el conjunto del PIB andaluz.

Conservar “la salud” de nuestro litoral y preservar su riqueza medioambiental es una cuestión prioritaria para UGT Andalucía y un elemento ya incluido en el seno de nuestra acción sindical. Una acción sindical convencida de que la única forma de generar riqueza y desarrollar nuestra economía, de forma viable, es desde los principios de la sostenibilidad y mediante una transición justa.

Abogar por la conservación de nuestras playas es poner en valor nuestra mayor riqueza natural y paisajística, es propiciar un entorno de vida y de ocio mucho más sano y saludable, es conservar nuestra biodiversidad y es buscar una mayor prosperidad mediante la mejora de nuestros niveles de calidad de vida.

Abogar por la conservación de nuestro litoral es también hacerlo por la viabilidad futura de un sector fundamental para la economía andaluza. Un sector que debe distinguirse de sus competidores por la calidad de su oferta: proporcionando un empleo de mayor calidad, con más acceso a formación, con mejores salarios y más igualitario.

Defender la conservación de nuestra tierra y de nuestras playas, es defender nuestros puestos de trabajo.