Esta medida, impulsada por el Partido Popular y apoyada por VOX y JUNTS, supone una gravísima discriminación para las personas trabajadoras del campo y de la agroindustria, sectores que, históricamente han sufrido las mayores tasas de temporalidad y precariedad laboral en nuestro país. Resulta incomprensible y vergonzoso que el Partido Popular haya accedido a esta exigencia de la patronal agraria ASAJA, cediendo a intereses empresariales que buscan volver a precarizar el empleo en uno de los sectores más vulnerables y estratégicos de nuestra economía.

Gracias a la última reforma laboral impulsada en 2021, el sector primario y agroindustrial ha vivido una mejora significativa en los niveles de empleo y estabilidad, avanzando hacia un modelo de relaciones laborales más digno y de estabilidad mediante la conversión de trabajadores eventuales en fijos discontinuos. Esta reforma ha demostrado que otro modelo es posible, con más contratación indefinida y fijos discontinuos y una reducción drástica del abuso de la temporalidad, con tendencia positiva en la creación de empleo y estabilidad en el sector.

Sin embargo, con esta reforma legislativa por la puerta de atrás y sin el respaldo del dialogo social, se pretende convertir al sector en la "cenicienta" del mercado laboral, otorgándole un régimen excepcional que perpetúa la desigualdad y consolida un modelo basado en la eventualidad estructural. Esta nueva reforma legislativa introducida por el Partido Popular, VOX y JUNTS supone una ruptura del diálogo social entre los agentes sociales y el gobierno y discrimina a las personas trabajadoras del campo colocándoles nuevamente el sanbenito de jornaleras y temporeras.

UGT FICA Andalucía y CCOO Industria Andalucía exigen, tanto al Gobierno como a las fuerzas progresistas, que busquen una mayoría parlamentaria para poder conseguir rectificar de manera inmediata esta medida profundamente injusta. No vamos a permitir que se retroceda en derechos laborales ni que se sacrifique al sector agrario y agroalimentario en beneficio de intereses empresariales.

Anunciamos que estamos estudiando la convocatoria de movilizaciones en todo el territorio andaluz y no descartamos ninguna medida de presión para frenar esta ofensiva contra la dignidad y los derechos de las personas trabajadoras del campo y la industria agroalimentaria.

¡Basta ya de excepciones que perpetúan la precariedad! El campo andaluz merece respeto y empleo digno.