Desde UGT se ha defendido como elementos esenciales el respeto de los derechos humanos de las personas sin hogar, la recopilación de datos fiables y buenas prácticas, y el impulso de políticas de prevención y de un marco común en la materia que cuente un fondo social europeo que aporte una financiación significativa a la causa.

Asimismo, también se ha hecho referencia a la Declaración de Avilés, firmada durante la Presidencia española del Consejo a instancia de nuestro sindicato, que hace hincapié en la necesidad de elaborar políticas adecuadas, y llevar a cabo la primera estrategia europea para erradicar el sinhogarismo, a lo que se comprometió la Presidencia belga durante el desarrollo del evento en la ciudad asturiana.

Por todo ello, se ha celebrado este compromiso, ya que entendemos que la firma del acuerdo, que se llevará a cabo en el próximo mes de abril, junto con la elaboración de unas conclusiones del Consejo de la UE, son elementos esenciales que ayudarán a canalizar todas nuestras peticiones y servirán como paso previo a la elaboración de una directiva que tenga como objetivo acabar con esta lacra. 

La falta de hogar es una violación atroz de los derechos humanos y una de las formas más extremas de exclusión social que afecta negativamente a la salud, el bienestar y a la calidad de vida, y en la actualidad, se estima que hay más de 1 millón de personas sin hogar en la UE, y que esta lacra cada vez afecta más personas y a perfiles más diversos.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al menos 5.539 personas se encontraban en esta situación en Andalucía al finalizar el año 2022. Desgraciadamente esta circunstancia es una problemática multidimensional, muy difícil y compleja, de carácter estructural e individual que conlleva y necesita la colaboración entre los diferentes servicios de empleo, vivienda, salud y los servicios sociales para lograr una solución eficaz.