De confirmarse esta tendencia en los datos definitivos del próximo mes de julio, la inflación interanual alcanzaría el 2,2%, dos décimas por encima del dato de mayo (2,0%) y en línea con la tasa de inflación subyacente, que se mantiene estable en el mismo nivel.

Desde UGT Andalucía advertimos de que este nuevo repunte inflacionista responde fundamentalmente a dos factores: por un lado, el encarecimiento de los carburantes, en un contexto marcado por la escalada bélica en Oriente Medio —con el estallido de la guerra entre Israel e Irán y la entrada de Estados Unidos en el conflicto—; y por otro, la subida de los precios de los alimentos, que han experimentado un incremento superior al del mismo periodo del año pasado.

Junio es históricamente un mes proclive a las subidas de precios. Tal como refleja el análisis de los últimos 16 años, solo en tres ocasiones se ha producido un descenso del IPC en este mes, situándose el actual repunte dentro de una tendencia estacional habitual, coincidiendo con el periodo previo al inicio de las rebajas de verano.

Ante esta situación, desde UGT Andalucía insistimos en la necesidad urgente de impulsar una recuperación real del poder adquisitivo de los salarios. La experiencia demuestra que los ciclos de crecimiento económico son más sólidos y duraderos cuando se acompañan de una mejora efectiva en la calidad de vida de las personas trabajadoras.

Por ello, reclamamos un proceso responsable de revisión al alza de los salarios, que permita dotar de estabilidad, seguridad y justicia económica al conjunto de la clase trabajadora andaluza, en un escenario global cada vez más incierto y tensionado por los conflictos internacionales.