14 de junio. UGT Andalucia por una Memoria Democrática que reconozca, repare y resista.
En defensa de la verdad, la justicia, la reparación y la dignidad de quienes lo dieron todo por la libertad y los derechos sociales. ¡Por el cumplimiento íntegro de la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía!
Hoy, 14 de junio, en el Día del Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del golpe militar y la Dictadura, UGT Andalucía reafirma su compromiso inquebrantable con los principios democráticos, los derechos humanos y la justicia social. Recordamos y honramos a todas las personas que fueron víctimas de la brutal represión franquista, de la persecución política, sindical y social a las que fueron sometidas, y que pagaron su oposición con sus vidas, su libertad o su dignidad.
La Memoria como Derecho, la Historia como Compromiso
Desde la UGT de Andalucía, consideramos la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía como una herramienta esencial para construir una sociedad verdaderamente democrática, con memoria, con conciencia histórica y con un respeto profundo hacia las víctimas. No se trata de reabrir heridas, sino de cerrarlas con dignidad y de construir un futuro sobre cimientos de verdad y justicia. El olvido no es neutral; favorece a los verdugos, y a los nuevos partidos de extrema derecha, y debilita nuestra democracia.
El ejercicio de la memoria es una tarea democrática que interpela a toda la sociedad andaluza y al conjunto del Estado, pero también es tarea del gobierno andaluz dotar de medios y recursos la normativa andaluza para que no sea papel mojado.
Nuestra Deuda con las Víctimas: Verdad, Justicia y Reparación
Andalucía fue, lamentablemente, la más castigada por el genocidio franquista. En 708 fosas comunes se estima que al menos 45.566 personas asesinadas acabaron arrojadas, según el Mapa de Fosas de la Junta de Andalucía. Decenas de miles de andaluces y andaluzas sufrieron el exilio, la esclavitud, el saqueo de bienes y la depuración profesional. Tampoco olvidamos a los más de 1.500 andaluces y andaluzas internados en campos de concentración nazis.
Muchísimas de estas personas eran civiles, ejecutadas sin juicio ni defensa en sus propios entornos. Merecen ser recuperadas de las cunetas y fosas comunes, y sus familias tienen el derecho inalienable a una sepultura digna. La búsqueda de sus restos es un imperativo moral para cerrar heridas abiertas.
Queremos hacer una mención especial a la represión aberrante y ruin que sufrieron las mujeres y el colectivo LGTBI. En muchos casos, se les infligió un doble castigo por ser republicanas y mujeres, siendo insultadas, renegadas a la pobreza, agredidas sexualmente y finalmente asesinadas. El atroz asesinato de Federico García Lorca es un ejemplo de la barbarie contra el colectivo LGTBI. Es nuestra obligación sacar a la luz estas historias y reconocer su sufrimiento.
UGT Andalucía, como organización sindical, sufrió de forma directa la brutal represión franquista. Miles de militantes y dirigentes, hombres y mujeres, fueron fusilados, represaliados o condenados al exilio. Recordar sus nombres, rescatar sus historias —como la de Blas Infante, presidente de honor de UGT Andalucía, ejecutado por defender la libertad y la justicia para el pueblo andaluz—, es también rescatar los ideales que siguen inspirando nuestra acción sindical.
Reclamamos que la memoria obrera ocupe el lugar que merece en el relato histórico y que los sindicatos sean considerados agentes activos en las políticas públicas de memoria.
Porque sin memoria no hay democracia.
Porque sin justicia no hay dignidad.
Porque la historia de Andalucía no puede entenderse sin quienes lucharon por sus derechos sociales, sindicales y humanos.
UGT Andalucía: Nuestra memoria es y será
RESISTENCIA, RECONOCIMIENTO Y REPARACIÓN.