Es los últimos 5 años, noviembre se ha caracterizado por registrar tanto incrementos, como descensos en el nivel general de precios. Con descensos que han llegado incluso a alcanzar medio punto (2023) o incrementos de hasta tres décima (2024) . De esta forma, el hecho de no haberse incrementados este 2025 es algo positivo para las economías domésticas, aunque del todo insuficiente para ayudar a recuperar el poder adquisitivo perdido a lo largo de los últimos años.

Por grupos, Vestido y calzado (2,3%), en plena temporada de invierno, junto con Transportes (0,4%), tras un nuevo aumento del precio de los carburantes, se sitúan como los grupos que mayor incremento mensual en el IPC presentan. En sentido opuesto, Restaurantes y Hoteles (-1,1%), junto con Ocio y Cultura (-0,5%), Vivienda (-0,4%) y Comunicaciones (-0,1%) han sido los únicos grupos que han visto abaratados sus precios con respecto al mes pasado.

En términos interanuales, todos los grupos presentan incrementos de precios con respecto a noviembre de 2024, excepto Vestido y calzado (-0,1%). Los mayores aumentos siguen siendo los de Vivienda (5,8%), Bebidas alcohólicas y tabaco (4,5%) y Hoteles y restaurantes (4,3%).

Por provincias, en noviembre, el nivel general de precios sólo se elevó en Almería y Jaén (ambas 0,1%). Por el contrario, Córdoba (-0,2%) y Granada (-0,1%) fueron las únicas provincias con abaratamiento de sus precios. En las cuatro provincias restantes, los precios se mantuvieron constantes a lo largo del mes de noviembre (0,0%).

En cuanto a la evolución en los últimos doce meses, los precios se siguen incrementando en todas las provincias andaluzas, siendo los aumentos de Málaga (3,2%), Huelva (3,0%) y Sevilla (3,0%), los más destacados. En sentido opuesto, Jaén (2,6%) y Córdoba (2,7%), repiten como las provincias con las interanuales más reducidas. De esta forma, la brecha interprovincial se reduce a 6 décimas, una por debajo de la obtenida en los meses de septiembre y octubre.

Con respecto a los alimentos sin elaboración, en el undécimo mes del año, ven reducidos sus precios un 0,2%. Sin embargo, alimentos como los huevos (4,9%), los aceites y grasas (2,9%) y la carne de vacuno (2,3%) registran encarecimientos muy destacados este mes. Respectos a los descensos, los más reseñables han sido los registrados en las frutas frescas (-1,8%), las legumbres y hortalizas frescas (-0,8%) y el agua mineral, los refrescos y los zumos (-0,8%).

En términos interanuales, los precios de los alimentos sin elaboración han registrado un incremento de 7 puntos en los últimos doce meses. Únicamente cuatro siguen siendo los grupos de alimentos con interanuales negativas: los aceites y grasas (-29,3%), el azúcar (-6,4%), los cereales y sus derivados (-0,5%) y el pan (-0,1%). En el lado opuesto, los alimentos que se han visto encarecidos en mayor medida, con respecto a noviembre de 2024, han sido los huevos (30,7%), la carne de vacuno (19,9%), el café, cacao e infusiones (13,5%) y las frutas frescas (10,8%).

Los carburantes, en la totalidad de sus modalidades, han concluido noviembre con un cierto incremento de sus precios, registrando los valores más altos en la parte final del mes. Así, por ejemplo, el diésel que inició el mes a 1,415 € lo ha acabado con un precio de 1,451 €, llegando a alcanzar los 1,463 € entre el 22 y el 25 del mes. Este encarecimiento resulta similar al registrado en el resto de carburantes.

Los costes energéticos elevaron sus precios. En esta ocasión, volvemos a pagar por la energía que consumimos en nuestros hogares un 0,4% más de lo que pagamos a lo largo del pasado mes de octubre. Además, la interanual de estos costes se sitúa ahora en el 5,1% con respecto a los precios de noviembre de 2024.

El Euribor a un año (2,217%), vuelve a subir a lo largo del mes de noviembre y encadena ya cuatro meses consecutivos con aumentos. A pesar de ello, continúa siendo muy inferior al que se registrara a estas alturas del pasado año, cuando era del 2,506% y, por tanto, reduciendo el importe de las cuotas de las hipotecas que se están viendo revisadas.

Los alquileres de la vivienda que pagamos en Andalucía se han vuelto a ver encarecido otras dos décimas con respecto al precio que registraban el pasado mes de octubre. A pesar de ello, el incremento interanual de esta importante partida para las economías de las familias trabajadoras andaluzas se mantiene, por tercer mes consecutivo, en el 3,0%.

En definitiva, los precios nos dan un cierto respiro en el mes de noviembre, en lo que a su nivel general se refiere. Sin embargo, es especialmente preocupante el encarecimiento que se ha visto registrado en bienes que son de absoluta primera necesidad para las familias trabajadoras andaluzas y que, por lo tanto, afectan en mayor medida a nuestras garantías para poder llegar a final de mes.

Si observamos lo acontecido a lo largo de los últimos cinco años, podemos comprobar cómo entre enero de 2020 y la actualidad, el incremento acumulado de los precios ha sido de casi un 23% (22,8%). Durante este mismo periodo, el incremento salarial pactado en los convenios ni tan siquiera ha alcanzado el 16% (15,71%), por lo que la pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras se situaría en torno a los 7 puntos.

La situación por la que atraviesan las familias trabajadoras andaluzas es ya muy comprometida, ya que cada vez resulta más difícil hacer frente al actual ciclo inflacionista en general, así como de manera particular al excesivo encarecimiento de productos como algunos de los alimentos de primera necesidad, los combustibles, la electricidad o el acceso a la vivienda.

Desde UGT Andalucía, exigimos la inmediata implementación de medidas dirigidas a elevar el poder adquisitivo de nuestras retribuciones salariales, con un VI AENC que sea coherente con el actual escenario macroeconómico y un incremento del SMI para 2026 del 7,5%, situándolo así en 1.273 €, así como la inclusión generalizada de cláusulas de revisión salarial efectivas en todos los convenios colectivos.

Además, queremos aprovechar para mostrar nuestra solidaridad con una clase trabajadora portuguesa que, tras doce años, volvió ayer a vivir una jornada histórica de Huelga General. Una huelga convocada para hacer frente a una reforma laboral del gobierno conservador luso, apoyada por la ultraderecha del país vecino que, además de traducirse en un debilitamiento de la negociación colectiva y, con ella de los salarios y de la capacidad de compra, también ataca a derechos laborales esenciales como la maternidad y la paternidad o el propio derecho a la huelga.

En definitiva, desde nuestro Sindicato abogamos por comenzar el nuevo ejercicio económico con un importante incremento salarial que nos haga partícipe de la mejora de las cifras macroeconómicas y que reparta, de manera más socialmente justa, un incremento de la riqueza generada que, a día de hoy, sigue concentrándose en las cuentas y en los márgenes de beneficios empresariales y de reparto de dividendos.

Valoración de Clara de la Colina, secretaria de Política Sindical de UGT Andalucía