Desde su intervención, ha recordado que el pueblo andaluz “lleva un siglo reclamando tierra y libertad”, y que ahora “ha llegado el momento de exigir justicia social e igualdad”. Desde Sevilla, ha enviado además un mensaje internacionalista y solidario: “Desde una de las ciudades más bellas del mundo, hemos lanzado un rayo de esperanza a los pueblos que sufren la barbarie y el dolor de la guerra. Gaza, Ucrania, Sudán, Siria, las mujeres de Afganistán… No estáis solos. Tenéis todo nuestro apoyo y toda nuestra solidaridad”.
Martín ha apelado al orgullo de clase y a la memoria histórica: “Somos la clase obrera, el potente ariete de un pueblo trabajador, luchador e inconformista. No podemos olvidar nunca de dónde venimos ni todo lo que nos ha costado llegar hasta aquí. Porque los derechos que hoy disfrutamos se han logrado con lucha, con detenciones, con torturas. Ahí está la plaza de la Gavidia, no muy lejos de aquí, donde muchos compañeros han sido torturados por pelear por lo que hoy es ley”.
En su discurso, ha hecho un repaso de los principales avances sindicales de los últimos años: la derogación de aspectos lesivos de la reforma laboral de 2012, la recuperación de derechos como la ultraactividad o la prevalencia del convenio sectorial, y una bajada histórica de la temporalidad. “Hemos logrado más de 1.350.000 contratos indefinidos en lo que llevamos de 2024 en Andalucía, y más de 4 millones en los últimos tres años”, ha detallado. También ha destacado la subida del SMI a 1.184 euros: “Una medida que ha beneficiado a más de 2 millones de personas en España, y a medio millón aquí, en nuestra tierra”.
Sin embargo, ha advertido que los desafíos aún son enormes: “Andalucía sigue teniendo la tasa de paro más alta de España, con un 15,76% y más de 653.000 personas en situación de desempleo. Lo más dramático es que el 41% son parados y paradas de larga duración”.
Especialmente contundente ha sido su denuncia sobre la siniestralidad laboral: “Cada dos días y medio ha muerto un trabajador en Andalucía. En lo que llevamos de año, ya han fallecido 28 personas. No son cifras: son vidas. Familias destrozadas por no haber vuelto del trabajo. Hemos exigido más inspección, más sanciones y una nueva ley que frene esta sangría. La prevención no es un gasto: es una inversión. Y, por desgracia, todavía quedan empresarios sin alma”.
Martín ha puesto como ejemplo un caso reciente en el sector aeronáutico: “Hemos tenido que convocar huelga contra una empresa que sigue funcionando sin cumplir los planes de prevención, donde hace un año murió un joven técnico de 24 años. Nuestros delegados sindicales, acosados por defender la vida de sus compañeros, son verdaderos héroes”.
También ha señalado las graves desigualdades que persisten, especialmente las de género: “La tasa de paro femenino en Andalucía ha alcanzado el 18%, cinco puntos más que la masculina. Y la brecha salarial sigue haciendo que las mujeres trabajen casi dos meses gratis al año. Hemos reclamado más planes de igualdad, medidas contra la violencia machista y corresponsabilidad en los cuidados”.
En cuanto al desempleo juvenil, ha sido tajante: “Más de 102.000 jóvenes menores de 25 años están en paro. Hemos carecido de un proyecto de sociedad que evite que nuestra generación más preparada tenga que marcharse de su tierra”.
Oskar Martín ha defendido que 2025 debe ser un año clave para avanzar en las grandes reivindicaciones sociales y laborales. “Hemos apostado por reducir la jornada laboral hasta las 32 horas, por subir los salarios hasta lo que dicta la dignidad y la Carta Social Europea, por generar empleo estable y de calidad, por luchar para que la vivienda sea un derecho real y por impulsar una banca pública que no excluya a nadie”.
También ha cargado contra el deterioro de los servicios públicos. “Hemos comprobado cómo se está debilitando la sanidad pública mientras se derivan fondos a la privada. Las condiciones de nuestros profesionales son indignas, las listas de espera inasumibles. Hemos exigido mayor inversión, condiciones dignas y cumplimiento de los acuerdos en el SAS”.
Respecto al sistema de dependencia, ha denunciado que “se encuentra infradotado y prácticamente colapsado”, con una precariedad extrema que afecta especialmente a mujeres trabajadoras. “La atención a la dependencia necesita financiación suficiente y condiciones laborales dignas. No podemos permitir que se abandone a quienes más lo necesitan”, ha afirmado.
Martín ha subrayado la importancia de la negociación colectiva, poniendo como ejemplo logros recientes como el convenio de las VTC en Andalucía, que ha regularizado a 20.000 conductores. “La negociación colectiva es la herramienta con la que conquistamos condiciones dignas, conciliación, salud laboral y protección contra abusos”.
Ha advertido, sin embargo, del bloqueo en sectores como el metal en Cádiz o las bodegas del Marco de Jerez. “A esas patronales que bloquean los convenios les decimos que nuestra paciencia se agota. Como se agota con los convenios de limpieza bloqueados en cuatro provincias, por patronales que no quieren aplicar la subida del SMI ni la reducción de jornada. Si no cambian, nos tendrán enfrente. Vamos a dar la cara por las limpiadoras, por las Kelys, por todas las trabajadoras que representan dignidad pese a la precariedad”.
También ha denunciado que hay sectores sin posibilidad de negociar convenios porque no existe patronal constituida. “Si las confederaciones empresariales tienen el derecho a negociar, también tienen la obligación. Si no hay patronal sectorial, deben asumirlo ellas”.
Martín ha cerrado su intervención con una advertencia sobre el avance de la ultraderecha y el intento de revertir derechos conquistados. “PP, VOX y Junts han aprobado en el Congreso, por la puerta de atrás, ampliar el contrato temporal en el campo. No ha sido el Gobierno central. Jornaleros y jornaleras, acordaos cuando llegue el momento”.
Y ha terminado con una declaración de principios: “El sindicalismo no es cosa del pasado. Es más necesario que nunca. Como decía Nicolás Redondo: Las conquistas sociales no son regalos, son fruto de la lucha organizada. En UGT llevamos 136 años luchando por conquistar y defender derechos. No vamos a parar”.
“Sigamos peleando por un nuevo contrato social, por cambiar el mundo. Como dijo Julián Besteiro en su despedida: No me voy de esta tierra, correré la misma suerte que ella. La misma suerte que este pueblo grande y heroico en el sacrificio”.
Por su parte, Juan Bautista Ginés, secretario genefral de UGT Sevilla, ha señalado que "este 1 de mayo salimos a la calle para defender los derechos de la clase trabajadora. No podemos permitir ni un paso atrás."
"Las guerras, el genocidio en Gaza, los aranceles, los recortes de derechos… todo eso pone en peligro nuestra democracia y nuestra economía. Lo han intentado muchas veces, pero nunca han podido con nosotros. Ahora tampoco podrán. Salimos por quienes no tienen nada, y por quienes, pese a trabajar muchas horas, no tienen ni salarios dignos ni derechos laborales justos."
"Salimos para que la jornada de 37,5 horas sea una realidad, para que el SMI se equipare al de Europa, y para que la dignidad alcance a los más vulnerables. Lo que tenemos no se toca. Llevamos 137 años luchando por un trabajo digno, y vamos a seguir.", ha concluido el responsable provincial de UGT.
Las manifestaciones del 1º de Mayo en Andalucía han reunido a miles de personas en todas las provincias. En Sevilla, más de 10.000 personas han llenado el centro de la capital; en Almería, la movilización ha congregado a unas 5.000 personas; en Granada, alrededor de 4.500; en Cádiz, 2.500; en Huelva, unas 2.000; en Jaén, aproximadamente 1.200 personas; en Córdoba, unas 3.500; y en Málaga, otras 10.000.