UGT Andalucía destaca el legado vigente de Pablo Iglesias en el acto del centenario de su fallecimiento
UGT Sevilla, junto a los Jóvenes Socialistas del 68, ha celebrado hoy el acto de conmemoración del centenario del fallecimiento de Pablo Iglesias, fundador del socialismo y del sindicalismo moderno en España. La jornada, que ha reunido a responsables sindicales, representantes institucionales, voces de la cultura y militancia histórica, ha sido clausurada por el secretario general de UGT Andalucía y presidente de FUDEPA, Oskar Martín, quien ha subrayado la plena vigencia del pensamiento, la coherencia moral y el ejemplo ético del "Abuelo" en un contexto social y laboral que sigue enfrentando desigualdades profundas.
Durante su intervención en la clausura, Martín ha destacado la dimensión humana y política de Pablo Iglesias, recordando que fue “un niño pobre, enfermo, que conoció el trabajo infantil, la humillación y la explotación, y que decidió educarse para poder educar a su pueblo”.
Ha subrayado que, antes que fundador de instituciones, Iglesias fue “un obrero que nunca olvidó de dónde venía” y que dedicó su vida a elevar las condiciones de la clase trabajadora no desde los privilegios, sino desde la experiencia propia del sufrimiento y la injusticia. “Pablo no se limitó a hacer discursos; enseñó dignidad, enseñó que la pobreza no es un destino y que la justicia se conquista”, ha afirmado.
Martín ha recordado que Iglesias fue un verdadero “educador de muchedumbres”, capaz de enseñar a leer a quienes no sabían, de organizar a quienes estaban dispersos y de dar valor, confianza y voz a quienes vivían sometidos al miedo y a la resignación. En palabras del secretario general, su lucha fue incómoda para los poderosos: “Lo insultaron, lo metieron en la cárcel, lo caricaturizaron en los cafés elegantes de la época, pero no lograron quebrar su coherencia ni comprar su lealtad absoluta hacia la clase trabajadora”.
Oskar Martín ha insistido en que, aunque el contexto haya cambiado, muchas de las injusticias contra las que luchó Iglesias siguen presentes hoy, tales como “la explotación y la precariedad, los salarios que no llegan, la vivienda imposible, la siniestralidad que mata y la soberbia de quienes siguen creyendo que el capital puede hacer y deshacer sin límites”. Frente a este escenario, reivindicó que sigue existiendo “una UGT viva, una militancia que no se resigna y una clase trabajadora que continúa organizándose y luchando”, elementos que, según subrayó, Pablo Iglesias reconocería como herencia directa de su propia obra.
El secretario general de UGT Andalucía afirmó con rotundidad que la mejor manera de honrar a Pablo Iglesias es seguir su ejemplo cotidiano. “Seguir afiliando, creando secciones sindicales, defendiendo convenios y saliendo a la calle cuando haga falta”. Enfatizó que la acción colectiva sigue siendo el motor para cambiar las condiciones de vida de la gente trabajadora, igual que hace un siglo. Además, puso el foco en las generaciones más jóvenes, llamadas a protagonizar los cambios del presente. “No estáis condenados a vivir peor que vuestros padres y madres. Tenéis detrás una historia de lucha que os pertenece y un sindicato que es vuestra casa. Rugid como solo la juventud sabe hacerlo”, ha dicho.
Martín ha insistido en que esta conmemoración “no es un acto de nostalgia, sino de futuro”. Recordó que un sindicato sin memoria “es un sindicato sin alma”, pero que un sindicato que solo mira hacia atrás “también se muere”. Por ello, reivindicó la importancia de mirar a Pablo Iglesias como impulso para seguir avanzando y para recordar que las siglas de UGT “no son un decorado, sino la biografía de un pueblo que decidió no vivir de rodillas”.
El secretario general ha querido agradecer a UGT Sevilla la organización del acto, así como la participación de quienes aportaron música, palabra, reflexión y memoria al evento. Ha destacado especialmente el papel de los Jóvenes Socialistas del 68, presentes en el acto, cuya participación definió como símbolo de la continuidad histórica. “Sentimos vuestro trabajo como parte esencial de esa cadena de generaciones que comenzó con Pablo y que no se va a romper”.