Desconexión digital y salud mental: la verdadera cara del absentismo
UGT lanza su informe sobre "Desconexión digital y salud mental: la verdadera cara del absentismo", poniendo el foco en la hiperconectividad laboral, la vulneración del derecho a la desconexión digital y su impacto nocivo en la salud mental de las personas trabajadoras.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) ha publicado un informe que pone de relieve la constante vulneración del derecho a la desconexión digital y las consecuencias que provoca en la estabilidad psicológica de las personas trabajadoras.
En las últimas semanas, se ha desatado una campaña de criminalización contra quienes que, por causa de enfermedad, no pueden ir a su trabajo. Se ha hecho énfasis en afirmaciones directamente inciertas o malintencionadas, como incluir dentro del término absentismo derechos consolidados e imprescindibles como los de maternidad o paternidad, el fallecimiento de un familiar, las vacaciones, accidentes de trabajo o la imposibilidad de ir a trabajar por estar enfermo.
Desde UGT consideramos que se está desviando el debate para no hablar de diferentes prácticas empresariales que hacen mella en la salud mental de las personas trabajadoras, como puede ser el masivo incumplimiento de la obligatoria desconexión digital.
Los datos que desenmascaran el absentismo laboral
Si bien la desconexión digital suele ser un aspecto que se pone de relieve en el periodo vacacional, su inobservancia se lleva a cualquier momento del año o del día. En consecuencia, UGT acaba de presentar un nuevo estudio con el título DESCONEXIÓN DIGITAL: DESENMASCARANDO EL ABSENTISMO, en donde podemos encontrar datos tan contundentes como:
Una persona trabajadora recibe, de media, alrededor de 120 correos corporativos al día. Un 10% de las personas trabajadoras revisa su bandeja de entrada de forma compulsiva (constantemente) y otro 10% lo consulta al menos una vez por hora.
Los chats enviados fuera del horario laboral habitual de 9 a 5 alcanzar una media de 58 mensajes por persona, que se lanzan antes o después del horario laboral.
Un 40% de las personas trabajadoras están en línea a las 6 am, revisando su correo electrónico para conocer las prioridades del día.
A las 22:00, un tercio vuelve a revisar sus bandejas de entrada. Como consecuencia, se constata el nacimiento de un tercer pico de trabajo alrededor de la cena, con una duración aproximada de una hora.
En función de estas cifras podemos afirmar que es un hecho demostrado y demostrable que la capilarización de las nuevas tecnologías empuja a las personas a trabajar fuera de su horario de trabajo. La presión psicológica que ejerce esta perenne instantaneidad sobre las personas tiene un impacto nocivo y duradero en el equilibrio psicológico de cualquier persona.
Proteger la salud mental pasa por garantizar la desconexión digital
En consecuencia, el sindicato propone una serie de medidas bajo el lema Proteger la salud mental; garantizar la desconexión, tales como elevar el Derecho a la Desconexión Digital a la categoría de derecho fundamental, promulgar una reforma legislativa que blinde el ejercicio de este derecho, incardinarlo como un elemento más dentro del ámbito de la protección frente a los riesgos laborales y la vigilancia de la salud y, finalmente, enfocar el deber in vigilando del empleador para que no se permitan abusos fuera de horario.
En definitiva, debemos encauzar el debate del absentismo en cómo proteger la salud de las personas trabajadoras mediante un derecho real y efectivo a la desconexión digital.