En sus declaraciones, Manuel Salazar, ha resaltado que la reducción de jornada es una medida que ya está instaurada en la mayoría de países de Europa. El empleo de calidad pasa no solo por un buen salario, sino también por unas buenas condiciones y con tiempo para la conciliación de la vida familiar y laboral. Junto a ello ha trasladado que la reducción de jornada facilita la igualdad, muy necesaria, sobre todo en los sectores más feminizados (hostelería, comercio). Otro factor es el cambio climático, pues la reducción de jornada limitaría la presencialidad  en las empresas, disminuiría los desplazamientos y por tanto aportaríamos un granito de arena a ese cambio climático con menos emisiones.

En definitiva, apostamos por un empleo de calidad y dentro de éste los dos componentes más importantes “salario y jornada” se verían afectados ya que es de  justicia social, ese reparto de las ganancias que están teniendo los empresarios y que ellos mismo reconocen, deben repercutir en los trabajadores/as, poniéndonos así a nivel europeo. Los jóvenes que se están incorporando al mundo laboral prefieren tener tiempo de ocio y conciliación laboral y personal.

De esta medida se beneficiarán casi 13 millones de personas trabajadoras del sector privado. Además, contribuye a avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres; mejora la salud y la calidad de vida de las personas trabajadoras y tiene un impacto directo en la productividad de las empresas en la economía del país.

Porque han pasado más de 40 años desde que se instauró la jornada laboral de 40 horas y porque es el momento de reducirla hasta las 37,5: es el momento de ir a una reducción de jornada por ley en España.