El mercado laboral muestra signos de fortaleza en Jaén
El desempleo decrece en 512 personas (-1'14%) y se sitúa en 44.489 desempleados/as. Disminuye con respecto a hace un año en 4.453 trabajadores/as (-9'10%) porcentaje que se sitúa 2'36 puntos por encima del andaluz (-6'74%) y 2'81 puntos más que el nacional (-6,29%).
Por tanto, ni las incertidumbres macroeconómicas, la subida de tipos del BCE ni el mantenimiento desorbitado de los precios con una inflación que se mantiene muy alta son capaces de frenar una racha, ya de tres meses, de buenos datos de empleo en la provincia. Sin embargo, hay que destacar que con respecto a Mayo de 2022 la bajada ha sido significativamente menor, ya que en el mismo mes del año pasado el descenso fue de 1.865 personas.
El motor del empleo de Jaén sigue siendo la agricultura con 389 nuevos contratos que supone el 76% de la bajada de mayo, por el contrario sube el paro en el sector servicios (+62) a la espera del inicio de la temporada de verano con rebajas en el comercio y hostelería y restauración en turismo. El sector primario por tanto sigue potente ya que de él tiran las campañas temporeras en curso (ajo, fruta.), no obstante, insistimos que el empleo que se crea en estos ámbitos es de baja calidad, estacional, de poco valor añadido y bajos salarios.
Por ello, desde UGT Jaén, analizados los datos de mayo, valoramos de forma positiva la bajada del paro registrado conocida hoy, sin que ello signifique que sigamos denunciando que nuestro mercado laboral sigue discriminando a los colectivos y grupos de trabajadores/as que siguen teniendo más problemas para acceder a un puesto de trabajo digno o para desarrollar una carrera profesional en igualdad de condiciones: jóvenes, parados de larga duración, mujeres que, por cierto, vuelven a superar el 65% del total de parados/as de la provincia.
En definitiva, a pesar de los buenos datos de los últimos meses, todavía son muchos los aspectos a mejorar en el seno de nuestro mercado laboral para que, de una vez por todas, la erradicación de la precariedad laboral sea una realidad. Sin mejora en las condiciones de trabajo no hay desarrollo socioeconómico capaz de consolidarse en el tiempo. Es decir, mejorando las condiciones laborales crecemos económicamente y avanzamos en términos de cohesión social. Con unas mejores condiciones de trabajo, ganamos todos.