Las vacaciones de agosto nos demuestran que el ciclo inflacionista no ha terminado: los precios crecen otras seis décimas
Según los datos oficiales publicados hoy por el INE, la economía andaluza finaliza el octavo mes del año con un nivel general de precios que se eleva 6 décimas con respecto al alcanzado en julio. Además, el dato es una décima superior que el experimentado en el conjunto del Estado (0,5%). Con ello, Andalucía ve incrementada su tasa interanual hasta el 2,9%, tres décimas superior a la estatal (2,6%) y también 3 décimas mayor que la registrada el mes pasado (2,6%). La diferencia con la subyacente se es ahora de 3,4 puntos tras reducirse esta última apenas una décima y situarse en el 6,3%. Nuestra subyacente también supera en 2 décimas la subyacente estatal (6,1%).
Desde UGT Andalucía, volvemos a valorar muy negativamente el repunte inflacionista al que hemos asistido a lo largo del pasado mes de agosto y que, además de por el incremento desmesurado en el precio de los carburantes, vuelve a poner de manifiesto encarecimientos injustificados de precios en los grupos relacionados con el ocio y el disfrute de las vacaciones.
Tampoco podemos dejar de denunciar que los alimentos continúan siendo los grandes protagonistas de esta parte de la espiral inflacionista y que se mantienen en interanuales de dos dígitos. Una inflación centrada en productos de primera necesidad tiene graves consecuencias sociales que superan, incluso, las económicas, pudiendo acarrear problemas de desnutrición.
Habitualmente, durante el mes de agosto los precios suelen crecer aprovechando el periodo vacacional y el incremento de los viajes. En algunas ocasiones, este encarecimiento de precios ha sido incluso de medio punto o muy cercano al medio punto, como ocurrió en los meses de agosto de 2021 y 2022. De esta forma, en lo que llevamos de siglo, en solo tres ocasiones han bajado los precios a estas alturas del año siendo además un descenso medio de apenas dos décimas. Aun así, lo acontecido este 2023, en el que los precios se han elevado 6 décimas, nos hace situarnos como el mayor encarecimiento de precios, en un mes de agosto, en todo lo que llevamos de siglo.
En lo relativo a la pérdida de capacidad de compra, si nos fijamos en los últimos datos publicados por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, los convenios colectivos firmados en el ámbito de negociación andaluza, con datos cerrados a 30 de junio, incluyen un incremento salarial ponderado de un 3%, es decir, apenas una décima por encima de la tasa de inflación en lo que llevamos de año conocida hoy (2,9%).
Como demuestran los datos conocidos hoy, la clase trabajadora andaluza está muy lejos de lograr recuperar la enorme cantidad de poder adquisitivo perdido a lo largo de los últimos años. Por ese motivo y ante el repunte de la inflación, abogamos por un proceso de mejora de nuestros salarios, tanto desde el seno de la negociación colectiva, como desde la propia regulación del Salario Mínimo Interprofesional.
Necesitamos un gobierno progresista que nos haga avanzar en términos de competitividad mejorando nuestras retribuciones y reduciendo la jornada laboral semanal. Nuestra exigencia es muy clara, queremos un nuevo Estatuto para las Personas Trabajadoras que, donde ahora pone 40 horas, pase a poner 35 horas, sin que ello lleve consigo una reducción de los salarios.
DATOS DE INTERÉS
Por grupos, Transporte (2,9%), tras otro nuevo repunte en el precio de los carburantes, junto con Ocio y cultura (0,8%), habitual en el periodo veraniego, son los grupos que mayor incremento en el IPC presentan con respecto a julio. En sentido contrario, Vestido y calzado (-0,5%), en la parte final del periodo de rebajas y Medicina (-0,1%), son ahora los únicos grupos que abarataron sus precios con respecto al mes pasado.
En términos interanuales, Vivienda (-20,5%) es ya el único grupo que registra descenso de precios, gracias a que pegamos casi la mitad de luz que hace un año. En el lado opuesto, los mayores incrementos vuelven a ser los de Alimentos y bebidas no alcohólicas (10,7%), Bebidas alcohólicas y tabaco (7,9%), Hoteles, cafés y restaurantes (6,7%) y Ocio y cultura (6,0%).
Por provincias, en agosto, los precios se incrementaron en todas ellas, siendo Almería (0,7%) la que presenta la mayor subida de precio. En el lado contrario, Jaén con un aumento de precios de cuatro décimas, junto con el de medio punto registrado en Granada, pasan ahora a situarse como las provincias donde menos se elevaron los precios en agosto.
En cuanto a la evolución en los últimos doce meses, los precios se siguen incrementando en todas las provincias andaluzas, volviendo a ser los más destacados los dados en Cádiz y Almería (3,4% y 3,2% respectivamente). En sentido opuesto, Sevilla (2,5%) y Jaén (2,4%) se sitúan ahora como las provincias con las interanuales más reducidas. De esta forma, la diferencia interprovincial se sitúa en un punto.
Con respecto a los alimentos, en el octavo mes del año, los aceites y grasas (6,0%) y las legumbres y hortalizas frescas (6,0%), dos grupos de alimentos esenciales en la dieta andaluza, destacaron como los alimentos más inflacionistas. En cuanto a los descensos, el más importante lo encontramos en las frutas frescas (-5,0%), siendo también reseñable el registrado en las patatas y sus preparados (-1,1%) o la leche (-0,7%).
En términos interanuales, en todos los productos se han incrementado los precios. En este sentido, el azúcar (43,6%) continúan liderando, un mes más, los grupos de alimentos con los mayores aumentos de precios. Tras ésta, también son muy elevados los encarecimientos que se vienen registrando en los aceites y grasas (33,3%), la carne de porcino (16,9%), las patatas y sus preparados (14,5%) y el agua mineral, los refrescos y los zumos (14,0%).
Los carburantes, en todas sus modalidades, han visto incrementados sus precios bruscamente en el mes vacacional. En este sentido, el diésel, por ejemplo, finalizó julio a 1,520 euros el litro y ha terminado agosto a un precio de 1,627 euros, registrando el valor más alto de todo el mes. No situamos, de esta forma, en los valores más altos desde mediados de febrero de este año.
El Euribor a un año (4,073), tras 19 meses continuados de incrementos, por fin se ve reducido, bajando algo menos de una décima con respecto al 4,149 que marcara a la finalización del pasado mes de julio. A pesar de ello, se sitúa más de 2,82 puntos por encima del valor registrado en agosto de 2022 (1,249) por lo que, a pesar del descenso de este mes, las hipotecas que toquen ser revisadas volverán a hacerlo al alza y minorando el poder adquisitivo de la clase trabajadora.
Por su parte, la factura de la luz en agosto vuelve a verse incrementada y se sitúa como la segunda más cara del año. De esta forma, un consumidor tipo del mercado regulado pagaría un precio de 55,5 € en su factura eléctrica, un 6% más que el mes pasado, pero todavía menos de la mitad de lo que se pagaba hace un año, cuando estábamos en plena crisis energética.