Andalucía está a la cabeza del paro estatal: el 24,38% de los parados del conjunto del Estado son andaluces, prácticamente el mismo porcentaje que en marzo (24,47%). Uno de cada cuatro desempleados españoles sigue siendo andaluz. El 8,89% de los parados son menores de 25 años, porcentaje que se incrementa levemente con respecto al de marzo (8,83%). Prácticamente la mitad de los jóvenes que quieren trabajar no pueden hacerlo y ese es un lujo que ninguna economía moderna puede permitirse.

Las trabajadoras andaluzas han incrementado su peso relativo en más de siete décimas (58,06%) con respecto al mes anterior (57,32%).  La tasa de paro femenino supera en 7 puntos la masculina lo que, claramente, pone de manifiesto la situación de discriminación laboral que sufren nuestras trabajadores.

En abril, el paro en los trabajadores extranjeros se ha reducido en un 2,42%. A su vez, durante los últimos doce meses, este desempleo ha aumentado un 0,18%, mientras que en el conjunto  del Estado se ha reducido un 3,42%.

El sector servicios continúa recogiendo a más del  65% de nuestros parados (65,04%). Durante este mes, el paro se ha reducido en todos los sectores excepto en  el colectivo de trabajadores sin empleo anterior.

En abril se realizaron 61.733 contratos más que en el mes anterior, lo que supone un importante incremento del 16,77%. No obstante, la contratación temporal sigue acumulando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: el 95,07% de los contratos de abril fueron temporales.

35 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones por desempleo. La generación de empleo es, además de precaria, insuficiente para lograr contrarrestar los devastadores efectos que la crisis ha tenido sobre el mercado laboral andaluz en general y, especialmente, sobre los parados de larga y muy larga duración.

Por último, el cuarto mes del año ha servido para que se incremente, en un 1,66%,  la afiliación a la Seguridad Social. A pesar del repunte, la tasa interanual se mantiene más o menos estable en el 2,91%  y continúa por debajo de la  registrada a nivel estatal (3,07%).

En términos generales, analizados los datos de abril, valoramos negativamente esta leve mejoría del paro por no afectar a los problemas estructurales del mercado laboral andaluz, por empeorar un punto la interanual y por no ayudar a reducir la precariedad. Las movilizaciones no cesarán hasta que se lleve a cabo un giro en la política socioeconómica y laboral del Ejecutivo Central. Los datos ponen demuestran que no vale cualquier forma de crecer y, menos aún, si dicho crecimiento genera el empobrecimiento de la mayor parte de la ciudadanía.

El proceso de generación de empleo que, ya tachábamos de precario e insuficiente, se ha visto minorado de tal manera que incluso hemos vuelto a destruir puestos de trabajo, como así confirmaba la EPA de finales del mes pasado.

La experiencia ha demostrado que la única forma de avanzar en términos de igualdad de oportunidades y de lucha contra toda discriminación laboral es a partir de un importante fortalecimiento de la Negociación Colectiva. Las dos últimas Reformas Laborales han ido dejando sin valor las Mesas de Negociación y los Convenios Colectivos y, por ende, fomentando el desamparo de la clase trabajadora

Por último, la rotunda movilización del pasado Primero de Mayo ha servido también para consolidar nuestro rechazo a las migajas electoralistas de Gobierno de Rajoy en materia de pensiones. Nuestro Sindicato apuesta por una reforma profunda del Sistema Público de Pensiones con un único objetivo, dignificar la vida de los pensionistas.