Andalucía lidera el  paro estatal: el 23,85% de los parados del conjunto del Estado son andaluces, apenas medio punto menos que en noviembre (24,35%). Prácticamente, uno de cada cuatro desempleados españoles sigue siendo andaluz.

 

El 9,89% de los parados son menores de 25 años, porcentaje que desciende levemente con respecto al de noviembre (10,51%). Andalucía continúa inmersa en la tragedia de que más de la mitad de nuestros jóvenes que quieren trabajar no pueden hacerlo.

 

Las trabajadoras andaluzas finalizaron el año incrementando su peso relativo en una décima (55,94%) con respecto al mes anterior (55,84%).  2016 ha sido el año del retroceso de los parámetros de igualdad.

 

En diciembre, el paro en los trabajadores extranjeros se ha reducido (-5,43%). A su vez, durante los últimos doce meses, este desempleo ha caído un 10,41%, algo menos que en el conjunto  del Estado (-10,73%).

 

El sector servicios continúa recogiendo a más del  60% de nuestros parados (63,98%). Durante este mes, el paro se ha reducido en todos los sectores excepto en la construcción. De una vez por todas, el año que ahora comenzamos tiene que ser el de la industrialización de una tierra que clama por un cambio de modelo productivo.

 

En diciembre se realizaron 102.157 contratos más que en el mes anterior, lo que supone un incremento del 25,32%, cuestión habitual durante el último mes del año. A su vez, la contratación temporal sigue acumulando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: el 97,52% de ellos fueron temporales.

 

35 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones por desempleo. La enorme cantidad de hogares andaluces que no cuentan con ningún tipo de ingreso económico es el principal de los motivos que se encuentra detrás del auge de la pobreza y la exclusión social en Andalucía.

 

Por último, el último de los meses del año ha servido para que se haya incrementado, en un 1,82,  la afiliación a la Seguridad Social. Con este incremento, la tasa interanual se sitúa en el 2,74%  y mantiene la brecha con la  registrada a nivel estatal (3,12%).

 

 A pesar de la mejora puntual de los datos de diciembre, desde UGT Andalucía valoramos negativamente 2016. Un nuevo año se nos ha escapado sin que haya servido para comenzar a poner fin al principal de las lacras que ahoga a nuestra tierra: el paro.

 

La consolidación del proceso de salida de la crisis, en nuestra Comunidad Autónoma, es una quimera. La mejora de los resultados de las grandes empresas que operan aquí no está teniendo ninguna repercusión en unas economías domésticas para las que, llegar a fin de mes, se ha convertido en una auténtica odisea.

 

La Reforma Laboral, aplicada en su máxima extensión por nuestra patronal, ha propiciado que volvamos a retomar datos de precariedad más propios de otras épocas: precariedad, paro, temporalidad, siniestralidad o desigualdad han sido los principales adjetivos calificativos que aplicar al anterior ejercicio económico.

 

Nuestro Sindicato mantiene firme su compromiso con la clase trabajadora andaluza y con la defensa, en todos los ámbitos, de sus derechos e intereses. Por este motivo, si no se produce ya un giro importante en la política laboral y socioeconómica, convocaremos cuantas movilizaciones sindicales sean necesarias para hacer ver a nuestros dirigentes que, otra forma de hacer política, es posible.