UGT Andalucía rechaza el uso de un espacio público para difundir un libro que cuestiona la normativa existente contra la violencia de género y argumenta que existe un gran número de denuncias falsas.

El autor manifiesta dos cuestiones, la primera que no debería haber más pena cuando es un hombre el que ejerce la violencia, por ser violencia de género. Y segundo, que estima, evidentemente no puede mas que estimar ya que no tiene base científica, que puede haber, según sus fuentes, desde un 5% hasta un 30% de denuncias falsas por violencia de género de mujeres contra hombres, que son las víctimas en este caso.

Es curioso, o más bien contradictorio, que habla de violencia de género como violencia doméstica cuando las víctimas son las mujeres, pero cuando las víctimas son los hombres cuando son supuestamente denunciados falsamente, esto si puede llamarse violencia de género, luego cuando el género es masculino sí cuenta. Con este discurso lo que hace es cuestionar las bases fundamentales en las que se sustenta esta violencia.

La violencia contra las mujeres es estructural y por eso es necesario enfocarla de manera integral, que es lo que hace la Ley de Violencia de Género vigente.

Haciendo memoria, esta violencia era un fenómeno en la época franquista totalmente invisibilizado, la potestad de los maridos con respecto a sus mujeres era total, estando legitimada la violencia en la intimidad, cuando había un asesinato se calificaba de “crímenes pasionales” en la mayoría de las noticias publicadas, justificados por el comportamiento de la mujer asesinada.

Cuando el movimiento feminista empezó a decir que lo personal es político, querían manifestar que esta violencia iba más allá del ámbito privado de las casas, que es donde se puso el foco al principio cuando se hablaba de violencia doméstica. Sin embargo, la violencia contra las mujeres no tiene su base en el ámbito doméstico, si no en las desigualdades entre los géneros, en el sistema que desiguala a hombres con respecto a las mujeres cuya peor cara es la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo, y que no se da solo en el ámbito de la pareja y en el ámbito privado, se da en espacios públicos y se da en ámbitos laborales. Por eso es tan importante hablar de violencia de género o machista y no de violencia doméstica, y por eso es tan importante que haya una pena mayor cuando el que ejerce la violencia es el hombre y quien recibe la violencia es la mujer.

El mito de la denuncia falsa es otra cuestión absolutamente dañina para erradicar la violencia de género, cuando se presupone un interés y un aprovechamiento de mujeres por esta causa se está poniendo en riesgo la protección y la credibilidad de muchas mujeres que están pasando unos auténticos calvarios de maltrato en sus casas y que denunciando en ocasiones arriesgan sus vidas y las de sus hijos e hijas, tal y como vemos día sí y día también en los medios y como se recoge en las estadísticas oficiales.

Todas las normativas se incumplen, todas tienen fallos en su ejecución, pero no se cuestionan por este motivo, una persona que roba y sale impune no hace cuestionar socialmente el derecho a la propiedad. Incluso aceptando la tesis que hubiera mas denuncias falsas de las que el Consejo General del Poder Judicial expone, es decir entre un 0.01 y un 0.03%, deberíamos escandalizarnos mucho más por el alto número de crímenes machistas que aumentan diariamente, por los asesinatos de los hijos e hijas de las víctimas, por el creciente número de denuncias y por el aumento en la juventud.

UGT Andalucía ve inadmisible que desde un organismo público y en un espacio público de la Junta de Andalucía se dé cabida a estos discursos tan peligrosos que sustentan el negacionismo ante la violencia hacía las mujeres, este negacionismo que es cómplice de esta violencia, la invisibiliza y por tanto la promueve, suponiendo un ataque a la igualdad de las mujeres y a los derechos humanos en Andalucía.

Por unos espacios públicos libres de discursos machistas. UGT Andalucía contra la violencia hacía las mujeres.