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Los precios caen un 0,3% y la interanual vuelve a desplomarse hasta el -0,8%

Los precios caen un 0,3% y la interanual vuelve a desplomarse hasta el -0,8%

26/02/2016 |

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En la mañana de hoy hemos conocido el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPCA), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Como suele ocurrir al inicio de cada nuevo año, el nivel general de precios se ha vuelto a ver reducido, en este caso un 0,3% con respecto al mes pasado. Dicho descenso sería seis décimas superior al incremento alcanzado el año pasado durante el mes de febrero (0,3%).

De confirmarse este nuevo descenso en el nivel general de precios en febrero, cuando conozcamos los valores definitivos a mediados de mes, la caída de la tasa interanual de inflación se incrementaría cinco décimas sobre la obtenida el mes pasado (-0,3%) y pasaría a situarse cercana al punto, concretamente  en el -0,8%. Este retroceso en el nivel general de precios volvería a hacer aparecer los fantasmas de la deflación, lo que supondría un nuevo problema añadido para una ya debilitada economía andaluza.

Por ello, con estos nuevos datos, parece consolidarse la senda de valores negativos que ya retomamos el mes pasado. De esta forma, en los últimos 21 meses, únicamente en tres de ellos habríamos obtenido tasas interanuales de inflación positivas, aunque apenas fueran de una décima en las tres ocasiones. Con la inclusión de los datos adelantados de febrero, la tasa interanual de inflación caería cinco décimas hasta un  problemático -0,8% y el riesgo de deflación es más que evidente.

Desde UGT Andalucía creemos que lo que viene ocurriendo, durante los últimos meses con el nivel general de precios no hace más que constatar que, la mejoría en los datos del PIB que hemos conocido esta misma semana, no puede considerarse como el inicio de la salida de la crisis ya que, los síntomas de paralización generalizada, del conjunto de la economía española, son más que evidentes.

En multitud de ocasiones hemos denunciado que la mayor parte de las mejoras macroeconómicas españolas no se están traduciendo en un incremento de los niveles de vida del conjunto de la ciudadanía y, menos aún, en la importante generación de empleo de calidad que precisa nuestro debilitado mercado laboral.

La experiencia ha puesto de manifiesto, en multitud de ocasiones, la enorme importancia que el consumo interno tiene en el seno de la economía española. Para activarlo resulta imprescindible, además de políticas expansivas de demanda, la puesta en marcha de un proceso de mejora salarial que, de forma responsable, sirva para incrementar el poder adquisitivo del conjunto de la clase trabajadora.

España, al igual que Andalucía, tiene que poner fin ya a una serie de años continuados de políticas erróneas de contracción del gasto, de ajustarse el cinturón, de debilitamiento del sector público y de empobrecimiento de los derechos sociales y laborales. Esta serie de actuaciones únicamente ha servido para acrecentar los porcentajes de población en riesgo de pobreza y exclusión social hasta valores cercanos a los que registrábamos en otras épocas y en otros regímenes. Es hora ya de poner en marcha nuevas medidas de activación de la economía y de generación de empleo de calidad que, de una vez por todas, nos permita salir de la crisis de una manera socialmente cohesionada.