UGT realiza un informe sobre la realidad del mercado laboral juvenil en Andalucía
El sindicato ha realizado un estudio, basándose en los últimos datos de la EPA, sobre la realidad del mercado laboral juvenil en Andalucía. En Andalucía hay 850.800 jóvenes en edad de trabajar, por lo que representamos al 10% del conjunto de la población andaluza. Sin embargo, esta importancia relativa no se ve reflejada en las políticas de empleo juvenil. A pesar de ello, no podemos pasar por alto el descenso de casi un 18% que nuestro colectivo ha sufrido a lo largo de las dos últimas décadas.
Más de dos terceras partes de nuestro colectivo es inactivo, estar estudiando es la principal causa de esta inactividad para la Encuesta de Población Activa. Aún así, en Andalucía somos 269.200 jóvenes activos, el 6,70% del conjunto de la población activa andaluza.
Solo 172.800 de nuestros jóvenes disponen de un puesto de trabajo, más allá de las condiciones de precariedad que puedan caracterizarla nuestro empleo. En esta ocasión, nuestro peso relativo en el seno de la población ocupada andaluza desciende hasta el 5,30%. Más del 57% de la población ocupada juvenil es masculina y el 78% de los puestos de trabajo ocupados por jóvenes andaluces pertenecen al sector servicios.
Un total de 96.400 jóvenes andaluces en edad de trabajar quieren hacerlo, están buscando empleo activamente sin conseguirlo. Somos la región con más jóvenes en paro y representamos casi el 13% del total del paro andaluz. El 53% del paro juvenil es femenino.
La tasa de paro juvenil andaluza es de casi el 36%, superando en 6,6 puntos la media de desempleo juvenil estatal y duplicando la tasa de paro andaluza para el colectivo de trabajadores de más de 25 años. Además, la tasa de desempleo juvenil femenino es incluso más alarmante, concretamente del 40,8%, 9,3 puntos superior a la masculina (31,5%).
Los periodos de crisis económica y de destrucción de empleo afectan de manera mucho más negativa a nuestro colectivo de trabajadores. Por ejemplo, la crisis que desatara le explosión de la burbuja inmobiliaria llegó a elevar la tasa de paro juvenil andaluza por encima del 67%.
La precariedad laboral en el empleo juvenil continúa siendo una característica general del mercado laboral andaluz.