Aunque marzo suele ser un mes especialmente inflacionista, esto rompe la tendencia de descensos progresivos, y lo hace con un dato muy alto. El dato de Andalucía lo conoceremos cuando se publique, a mediados de abril, el informe definitivo, pero lo habitual en el último año, es que se sitúe entre una y tres décimas por encima de la media nacional. En febrero, el IPC interanual de Andalucía se situó en el 2,9%, una décima más que la media española.

La excesiva volatilidad de las subidas de precios, nos obliga, a UGT Andalucía, a ser más exigentes con las cláusulas de revisión salarial en los Convenios Colectivos que, actualmente sólo recogen un 35% de ellos, y eso a pesar de una mejora sustancial desde la entrada en vigor de la Reforma Laboral hace dos años.

La subida salarial media en los convenios negociados en Andalucía, hasta el 1 de enero de este año, según el ultimo dato ofrecido por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales,  se sitúa en el 3,14%. Es un dato adecuado a lo pactado en el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que establece un 3% en 2024, pero los vaivenes del IPC ponen en peligro, de nuevo, el mantenimiento del poder adquisitivo de la clase trabajadora, por lo que se vuelven imprescindibles las cláusulas que garanticen que el IPC no va a subir más que los salarios.

Desde UGT Andalucía hacemos también un llamamiento a las empresas a la moderación de los márgenes de beneficios empresariales, que han subido de forma alarmante en algunos sectores, por lo que implica de alza de precios a los consumidores. Es necesario garantizar precios asequibles, en especial en los bienes de consumo básicos, para impulsar el consumo, reactivar el crecimiento de la economía y facilitar la redistribución de la riqueza, como establece nuestra Constitución.

establece un 3% para 2024, con una cláusula de revisión de un punto adicional para el caso de que el IPC supere este incremento.

 

UGT ve necesario seguir consolidando la mejora de la inflación, que pese a mostrar una tendencia "positiva" en los últimos meses, sigue estando ligada al encarecimiento de productos básicos como los alimentos, manteniendo niveles muy elevados e inaccesibles para el bolsillo de buena parte de la clase trabajadora.

El encarecimiento de la electricidad y los carburantes, así como la reintroducción de impuestos eliminados durante la crisis energética han sido los principales causantes de la subida del IPC, que también ha crecido en tasa interanual en un 0,4%.

Por su parte, la inflación subyacente, que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos, ha caído dos décimas en marzo, hasta el 3,3%, una cifra superior al 3,2% del IPC general y la más baja desde febrero de 2022. UGT Andalucía considera este dato una buena noticia pero recuerda que más de la mitad de los hogares andaluces (54,5%) tienen dificultades para llegar a fin de mes, según el último dato de la Encuesta de Condiciones de Vida en 2023.