Si no hay avances en sanidad, educación o dependencia aumentará la presión sindical y reivindicación en la calle

"Si no hay avances en sanidad, educación o dependencia aumentará la presión sindical y reivindicación en la calle"

El secretario general de UGT-A, Oskar Martín, destaca su apuesta por el diálogo social con la Junta: "No nos distanciamos de nadie, tendemos la mano a todos los partidos que trabajen para construir una Andalucía mejor". Oskar Martín (San Sebastián, 1973) asumió en 2023 el reto de liderar UGT Andalucía en sustitución de Carmen Castilla. Tras realizar estudios de Maestría Industrial y de Ciencias Políticas, su trayectoria profesional ha estado vinculada a la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera, donde trabajó como en el Departamento de Inspecciones y llegó a ser presidente del Comité de Empresa por UGT. En febrero fue reelegido como secretario general en el Congreso de UGT Andalucía celebrado en Granada.

03/03/2025 |

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PREGUNTA. ¿Siente un respaldo mayoritario dentro de UGT a su gestión en la organización?

RESPUESTA. Por supuesto que sí. Estamos hablando de un apoyo de cerca de un 80% en el congreso de UGT Andalucía. Se ha avalado de manera decidida un proyecto y una gestión de este mandato en el que se ha avanzado en cuestiones importantes. Hay un proyecto de futuro que ha calado y ha habido una apuesta decidida del conjunto de la organización por seguir avanzando en incorporación de los jóvenes, mejorar la imagen del sindicato, conseguir ser la primera fuerza sindical, tener una verdadera capilaridad en la sociedad y ser un elemento de servicio para los trabajadores.  Y también queremos temas como la reducción de la jornada laboral, la disminución de la brecha salarial, la defensa unas pensiones dignas, o que los jóvenes se puedan quedar en Andalucía con unas condiciones dignas y sin tener que marcharse.

P. Una de las señas de identidad de su gestión ha sido la apuesta por el entendimiento con la patronal y con administraciones de otro signo político como la Junta de Andalucía. ¿Qué se ha conseguido?

R. La obligación de un sindicato de clase es construir puentes. Ese es el canal por el que podemos transitar para buscar los acuerdos y mejorar las condiciones de los trabajadores. Si no hay diálogo ni puentes no hay capacidad de interlocución ni de consecución de objetivos. La primera obligación es tener capacidad de interlocución con el gobierno que es el responsable de mejorar la legislación para mejorar las condiciones de trabajo. Es una seña de identidad porque es una prioridad y una necesidad. Esa práctica la estamos poniendo en funcionamiento y hemos demostrado que funciona, siempre con márgenes de mejora y de seguir avanzando. Pero es una seña de identidad que ha demostrado que tiene capacidad de resolver problemas.

P. ¿Puede UGT-A llegar a acuerdos con un gobierno del PP como el de la Junta de Andalucía?

R. Lo hemos demostrado en esta legislatura con los distintos acuerdos como el de reactivación económica, el pacto por el impulso de Andalucía o la ley de participación institucional. Ha sido una constante, la del trabajo y la del acuerdo. Aunque ha sido complicado porque partimos de posturas diferentes, con un partido político con una determinada ideología. La lucha, la pelea y el trabajo han sido intensos y nada fáciles. Pero con responsabilidad hemos sido capaces de implementar esos acuerdos. Esa es la capacidad de UGT de poder interlocutar con el gobierno, en este caso del PP, y poder arañar y conseguir cuestiones que beneficien al conjunto de los trabajadores de Andalucía.

P. Por qué en Andalucía sí hay acuerdos sindicales con el PP y con la patronal y en el Congreso de los Diputados es tan difícil?

R. Una pregunta difícil. En Andalucía, la UGT-A, asume su responsabilidad. Asume que tenemos un compromiso con la clase trabajadora y nuestro trabajo es conseguir salarios y condiciones de trabajo para los trabajadores y trabajadoras y lo entendemos así desde la perspectiva de servir, cumplir con una responsabilidad que tiene un sindicato de clase con 136 años de historia que da una garantía absoluta de que hemos pasado por los procesos más complicados de la historia del país y siempre ha estado ahí cumpliendo con su responsabilidad trabajando por la clase trabajadora. Eso intentamos aplicar aquí: cumplir con nuestra responsabilidad y nuestro compromiso. Lo hemos conseguido con una interlocución con un gobierno del PP que ha sabido poner en valor la concertación y el diálogo social.

P. El pacto por el impulso social y económico puede ser el más importante de estos acuerdos en Andalucía. Se cumplen dos años. ¿Se está ejecutando?

R. En términos generales ha ido avanzando. Ha habido diferentes tiempos en algunas medidas pero hacemos una valoración positiva porque el entendimiento que es la base de la democracia se pone en valor. Hay medidas que se han ralentizado pero en términos generales tenemos una valoración positiva. Aunque queda una cuestión importante que es hacer una evaluación estricta y rigurosa del pacto que nos tiene que dar cuál es la radiografía real y el diagnóstico de ese pacto.

P. ¿Esta posición no distancia a UGT del PSOE?

R. No nos distanciamos de nadie, nos acercamos al acuerdo, a conseguir logros para la clase trabajadora. Y en ese camino quien se cruce va a estar con la UGT-A porque nuestra senda está marcada, nuestros objetivos los tenemos determinados. Y cualquier organización, partido o gobierno que se preste a trabajar, a conseguir y a construir un mercado más justo y una Andalucía más próspera, bienvenido sea.

P. María Jesús Montero empezó reuniéndose con CCOO y no estuvo en el congreso regional de UGT en Granada…. ¿Hay cierta distancia porque desde el PSOE se espera un discurso más duro a UGT?

R. Seguimos una línea coherente de acción sindical que tiene que regir para conseguir los objetivos que tenemos planteado. Como sindicato de clase, los objetivos son mejores convenios, mejorar la salud laboral, conseguir buenas pensiones y ahí nos vamos a encontrar con todo partido político que quiera apoyarnos y que quiera construir. Tenemos la lectura simple y eficaz de que nuestra acción sindical siempre debe ir dirigida a construir. Tendemos la mano a todos los partidos, a todos los gobiernos que quieran construir una Andalucía mejor

P. Aunque haya diálogo con la Junta, también hay una posición crítica especialmente en el ámbito de gestión de servicios públicos. ¿Debe haber cambios en Andalucía en temas como Sanidad?

R. Sí, el que haya puentes para construir es el canal para que las deficiencias los problemas y las distorsiones se puedan mejorar. En el caso de la sanidad es un problema objetivo. Todo el mundo está insatisfecho con el SAS, las listas de espera, las demoras, la falta de calidad, las deficiencias en el desarrollo de la carrera profesional, la falta de activación de las bolsas del SAS. Es un clamor popular objetivo desde los usuarios y pacientes a los profesionales pasando por los sindicatos que forman parte de la mesa de la sanidad. Por lo tanto, ahí queremos exigir que eso hay que mejorarlo. Lo primero, atendiendo a los sindicatos que estamos en la mesa y escuchándonos que no lo hacen. Segundo, haciendo un exhaustivo diagnóstico de la situación de la sanidad para ver de qué punto de partida partimos No tiene sentido que estemos volcando recursos, cada vez más, y la lista de espera sigue creciendo. Algo no encaja. O se está haciendo una muy mala gestión o el modelo que se quiere para Andalucía no es un modelo público, universal y gratuito.

P. Habrá una manifestación sindical el 5 de abril contra la gestión de la sanidad. En este ámbito sanitario, el marco de diálogo no da para más?

R. El diálogo es un aro salvavidas que nunca se puede desechar. Pero tenemos que dar un paso más. Aumentar la capacidad de acción sindical y muestra de ello es esta convocatoria y esta gran manifestación para lanzar mensajes claros, que lleguen al gobierno y que tome nota para que entre todos podamos darle soluciones reales a los usuarios

P. Educación, dependencia, vivienda… ¿En estos ámbitos también debe haber un salto en la acción sindical?

R. Entendemos que el sistema de dependencia no funciona como deseamos los usuarios, es deficiente y se acumulan decenas de miles de usuarios esperando el servicio. En educación, hemos exigido el cubrir plazas que quedan por cubrir y la reducción de la carga burocrática a los docentes, reducir la ratio para mejorar la calidad educativa, o la financiación de las universidades porque no se cumple lo firmado. Hay una serie de ámbitos en los que seguimos en una posición de reivindicación y de reclamación y vamos a seguir avanzando en la acción sindical con pasos coherentes y sensatos pero siempre y cuando no se vayan conquistando los hitos, iremos incrementando la presión sindical y la reivindicación saliendo a la calle para terminar de mandar unos mensajes claros, concisos y concretos respaldados por una parte muy importante de la sociedad. El Gobierno andaluz tiene que tomar este mensaje con tranquilidad y responsabilidad pero desde el punto de vista de la necesidad de resolución de problemas que venimos arrastrando unos años y no puede tener esta deriva

P. ¿Se dará ese salto entonces en ámbitos como la educación, la vivienda o la dependencia?

Sí, para cualquier elemento que haya tomado una gravedad importante y que necesitemos manifestarlo en términos de apoyo popular para lanzar un mensaje claro

P. ¿El gran problema de los servicios públicos es la financiación por parte del Estado como dice la Junta?

R. Puede haber una parte de razón en esa exigencia pero la mayoría de las competencias las tiene transferidas la comunidad y es una responsabilidad de la Junta abordarlas y darles soluciones. Lo hemos puesto de ejemplo en sanidad, aumenta el presupuesto pero la problemática ha ido aumentando. Es una cuestión de gestión, planificación y de diseñar las políticas.

P. ¿Cómo ve que el Gobierno andaluz renuncie a una quita de deuda?

R. Seguimos reclamando un sistema de financiación justo, acorde a lo que necesita Andalucía para tener un sistema público de calidad activo, las infraestructuras de primer nivel y la igualdad de oportunidades. Dicho esto, en la condonación que plantea el Gobierno de España la vemos en términos positivos. Es una condonación de casi el 50% de la deuda que tiene Andalucía, viene a reducir esa mochila pesada que tiene la comunidad, suma en positivo y lo vemos en términos positivos.

P. La siniestralidad laboral se fijó como una prioridad en el congreso regional. ¿Qué ocurre en Andalucía? ¿Por qué siguen aumentando los accidentes?

R. Efectivamente, a pesar del trabajo, del compromiso, de la firma de un plan de choque contra la siniestralidad el año pasado, del trabajo en el Sercla, o en el Instituto de Prevención de Riesgos Laborales, no lo conseguimos. Si no me equivoco, el año pasado hubo un incremento de un 10% con 123 fallecidos, cientos de miles de accidentes laborales. Muchos de ellos serían evitables si se cumpliese la normativa. Hay que exigir una nueva ley de prevención de riesgos laborales que se adapte a la realidad de los entornos laborales.  Volvemos a reiterar que tenemos una propuesta desde la UGT que es el delegado territorial o sectorial, una figura con una formación en la prevención de riesgos laborales que podría ayudar para reducir la siniestralidad, que sería un agente que visita a empresas, que no tienen capacidad de tener su delegado de prevención de riesgos laborales y que asistiría en calidad de asesor. Este año nos vamos a marcar como prioridad la reducción de la siniestralidad.

P. ¿Hacen falta más recursos de la Junta de Andalucía?

R. La Junta tiene que apostar de manera decidida por la salud laboral y la prevención de riesgos laborales y tiene que haber un incremento significativo de la dotación para la salud laboral y la prevención de riesgos laborales para marcar planes estratégicos, una estrategia integral, planes de formación… Una estrategia dirigida a los empresarios y a los sindicatos y trabajadores para que dé un resultado óptimo.

P. ¿Debe rectificar Hacienda y evitar que tribute el Salario Mínimo?

R. No le vamos a decir al Ministerio lo que tiene que hacer. Pero desde la UGT consideramos que el salario mínimo es el suelo de dignificación laboral que nos hemos dotado para que en nuestro país se pueda vivir de manera digna. Se ha hecho un gran esfuerzo por el gobierno denominado de progreso de incrementarlo en un 61% . Ha dejado de ser para muchas familias una odisea llegar a fin de mes. Pero la carta social europea dice que tiene que ser el 60% del salario medio del país. Todavía queda margen y mientras no se cumpla ese objetivo creemos que los trabajadores no deben tributar porque son los salarios más bajos del país y que lo sufren sobre todo mujeres y jóvenes. Como propuesta hemos planteado que deberíamos ir pensando en hacer una profunda reforma fiscal para que equilibremos esa fiscalidad.

P. Estamos cerca de otro 8 de marzo y la brecha salarial sigue siendo enorme. ¿Por qué se avanza tan poco en igualdad laboral?

R. Es un pilar fundamental para UGT luchar para reducir y acabar esa brecha salarial que obliga a las mujeres a trabajar dos meses que los hombres para llegar a la equiparación salarial. Hay mucho para reivindicar. Necesitamos políticas públicas que promuevan e incentiven la igualdad salarial y que las empresas respeten y cumplan los acuerdos, los convenios colectivos y se orienten las políticas en favor de la igualdad salarial

P. Uno de los temas más complejos que tiene que afrontar como secretario general son las sentencias del caso de las facturas falsas de UGT. ¿En qué situación económica queda el sindicato con las devoluciones y penalizaciones económicas?

R. Es un proceso que está aún activo. Cabe un recurso de casación al Supremo que hemos interpuesto y esperamos que se resuelva en un periodo relativamente corto o medio. Vamos a alegar lo que estimemos oportuno. No obstante, la UGT no está acusada de ningún delito, pero si se nos atribuye como organización una responsabilidad civil subsidiaria. Nosotros estamos alegando que esa responsabilidad no nos corresponde y vamos a esperar a que el Supremo decida

P. Pero ya hay un plan de pagos con la Junta de Andalucía

R. Sí, hay un acuerdo administrativo y estamos haciendo frente a ese compromiso

P. Si la sentencia es desfavorable, ¿qué riesgo corren las cuentas de UGT?

R. Hay que esperar a que esa sentencia sea en un sentido o en otro. Cuando llegue ese río cruzaremos el puente. Somos una organización que llevamos 136 años de garantía sindical, hemos pasado por las peores circunstancias de la historia reciente. Detrás de cada logro social político, civil y sindical ha habido un ugetista o una ugetista. Cuando llegue ese momento la capacidad de resiliencia y de lucha la reactivaremos

P. ¿Es un daño irreversible a UGT?

R. No, hemos recuperado la credibilidad, la seguimos recuperando y estamos trabajando porque el sindicalismo de clase es un gran valor y un gran activo. Esa pedagogía nos falta. El sindicalismo estamos para defender a la clase trabajadora y hay que poner en valor el trabajo que hacen miles de delegados en sus empresas para solucionar problemas laborales, para que sigan funcionando bien que sean competitivas, que mejore el clima laboral… Hay un mantra que intenta erosionar a los sindicatos y a las instituciones y a los gobiernos y creo que esto que hemos construido en democracia es un gran avance social que nos ha permitido tener libertades, tener calidad democrática, y tenemos que ser conscientes de que eso es una gran joya y un gran valor que hay que proteger y blindar. No podemos dejarnos contaminar por esa corriente que viene a dinamitarlo todo y a abrir brechas sociales. El sindicalismo de clase trabaja para cohesionar la sociedad, blindar las libertades y que sigamos viviendo en un país de democracia y de paz. Eso es lo que algún partido de extrema derecha no quiere y está sembrando brechas sociales que no entendemos hacia dónde quieren ir.

 

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