La secretaria general de UGT Granada, Manuela Martínez, ha criticado que, "una vez más", sean los empleados de las administraciones públicas, en este caso los de la Junta de Andalucía, los primeros afectados por unos recortes "impuestos". Según Martínez, desde UGT "se valora el que no se vaya a producir despidos", pero considera que antes de haber recortado los salarios de los empleados públicos andaluces "se tendría que haber recortado los salarios de los propios políticos, de los altos cargos y de los puestos de libre designación".
En Granada, además, se da la circunstancia de que con la Universidad, los grandes hospitales y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, se verán afectados un número mayor de trabajadores que en otras provincias andaluzas de similar tamaño. "El gran número de empleados públicos que van a ver recortado su sueldo hará sin duda que se resienta el consumo provincial, con el consiguiente efecto negativo sobre el empleo en el sector privado", ha añadido la responsable sindical.
Martínez considera que esta decisión de la Junta de Andalucía es "equivocada y errónea, aunque la justifiquen en que era un imperativo legal por el control de déficit público". "El Gobierno andaluz tenía que haber actuado de otra forma, y antes de anunciar estos recortes, tenía que haber convocado e informado a los sindicatos con representación en la Mesa General de Negociación del Empleado Público de la Junta de Andalucía, al objeto de que, si era verdaderamente necesario aplicar recortes, se hubiera hecho primero sobre aquellos a los que corresponde dar ejemplo", ha señalado.