La falta de confianza en nuestro país "es consecuencia del fracaso de la política económica de Rajoy"
"La prima de riesgo es un índice de confianza. Su subida indica que los mercados desconfían de la política neoliberal llevada a cabo por el Gobierno Central", según un informe ofrecido por la Secretaría de Análisis Económico y Evaluación Técnica de UGT Andalucía. Para el sindicato, "los recortes en derechos sociales y laborales ya no sirven para reducir el índice de riesgo".
Durante las últimas semanas, nuestro país se encuentra dentro de una espiral de la que parece imposible salir. En la jornada de ayer, calificada por muchos economistas españoles como el Miércoles Negro, España llegó a alcanzar los 507 puntos básicos. La barrera establecida como zona de rescate se encuentra en los 450 puntos, cifra que ya sobrepasaron en su día otros países como Irlanda, Grecia, Portugal o Italia.
"La incompetencia del Gobierno Central para sacarnos de la crisis y la ineficacia de las políticas de recorte para generar empleo nos están llevando a esta situación límite", asegura Roberto Marín, Secretario de Análisis Económico de UGT Andalucía. "Nuestra escenario no es consecuencia de la crisis de gobierno de Grecia o del impacto de la Reforma Financiera como quiere hacernos creer el gobierno de Rajoy" asegura.
La aprobación de la Reforma Laboral y los recortes en educación, sanidad y servicios sociales sólo han servido hasta ahora para contentar a los mercados, pero la realidad es que estas políticas no ayudan a salir de la crisis. España se sitúa entre los "países en rojo" y supera ya los límites que llevaron el rescate de Portugal y la dimisión del presidente de Italia.
"Países como Dinamarca o Suecia han aumentado la generación de empleo y el incremento de ingresos públicos gracias al fortalecimiento de lo público. España se limita a seguir los pasos de Alemania, donde el trabajo es cada vez más precario y los derechos laborales brillan por su ausencia", asevera el sindicalista. "Es el momento de abandonar esta política de recortes y el intento de desmantelar el Estado del Bienestar, porque ha quedado demostrado que es una política ineficaz e inútil para cualquier país", concluye Marín.