Pacto por Andalucía

El coste de los recortes no puede recaer sobre los salarios

Este viernes está convocada en Sevilla la mesa de la Función Pública. Será entonces cuando la Junta presente a los sindicatos su plan de ajuste. UGT Andalucía exige una negociación real para que el grueso de los recortes no recaigan sobre los salarios de los empleados públicos.

17/05/2012 |

Los sindicatos son conscientes de que el recorte anunciado por el Gobierno andaluz es consecuencia directa del tijeretazo de Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado.  Si el Gobierno central recorta en 2700 millones de euros el dinero destinado a Andalucía, a la Junta no le queda otro remedio que meter tijera. La cuestión es la forma en que se hace: o seguir el ejemplo de otras comunidades autónomas -las gobernadas por el PP- con el despido de miles de interinos y el cierre o privatización de servicios públicos como la educación, la sanidad o la dependencia o bien, buscar alternativas. De momento, la Junta parece haber elegido la segunda opción.

Y la alternativa parece estar en la bajada de sueldos a los empleados públicos y la subida de determinados impuestos.

 

El plan no convence a los sindicatos pero el Secretario General de UGT Andalucía tiene claro que si hoy gobernara en Andalucía el Partido Popular "habría más de 40.000 trabajadores en la puerta de la calle y un número indeterminado de servicios públicos eliminados, vendidos o privatizados como ha ocurrido con la sanidad en Valencia".

"Una cuestión es que nos parezca correcto el plan, que esté bien orientado en determinados aspectos y otra es que la UGT asuma ni por asomo el plan de recorte de la Junta, lo mismo que no aceptamos el plan de ajuste del Gobierno central", ha añadido Pastrana.

Los sindicatos dicen entender el "enfoque solidario" del plan de ajuste andaluz al no contemplar despidos pero "estamos dispuestos a dar la batalla" para evitar que el peso del recorte recaiga sobre los salarios de los empleados públicos. "Aquí llueve sobre mojado, por poco que se bajen las nóminas eso supone pedir un esfuerzo más a gente que ya ha sido el blanco sistemático" desde que comenzó la política del tijeretazo.