Valorizar es reciclar, no incinerar
Diario Córdoba publica el artículo de opinión de Manuel Jiménez acerca de los beneficios de la valorización energética en la producción de cemento de la fábrica Cosmos, de Córdoba.
Ni la valorización energética es una amenaza, ni la cementera de Córdoba es un peligro para los cordobeses. Dos ideas claves con las que quiero romper una lanza a favor del proyecto de futuro de la emblemática fábrica Cosmos (la Asland, para los cordobeses).
Señores, Cosmos no pretende ser una incineradora. Solo quiere valorizar que no es otra cosa que reciclar. Quiere producir de manera menos contaminante utilizando residuos, disminuir costes de producción, ser competitivos, tener más mercado y, en definitiva, generar más empleo y ser fuente de riqueza para Córdoba. ¡Vamos, lo que se está haciendo en los países más avanzados de Europa desde hace 30 años! Cumple con toda la normativa y lleva años preparando sus instalaciones para cambiar una parte de su proceso de fabricación; no su actividad. Cosmos produce y seguirá produciendo cemento y no se va a convertir en una incineradora.
Lo tenía todo a su favor, hasta que los últimos vaivenes administrativos y cambios promovidos por estrategias políticas, están dando al traste con su futuro. De manera inconsciente e irresponsable, nuestras instituciones están acercando al precipicio no sólo la supervivencia de una factoría con más de 85 años de historia, sino también el futuro de 250 familias y la desaparición de una de las pocas industrias emblemáticas que perduran en nuestra provincia.
La gestión de nuestras instituciones está siendo nefasta. Vamos a contracorriente y por el camino contrario. La alcaldesa de Córdoba se ve obligada a bailarle el agua a su socio de Gobierno (IU) que, si en su día defendió a capa y espada este proyecto, ahora parece molestarle como china en el zapato y quiere quitársela de cara al 20D y mediante argucias legales, para hacer inviable este cambio en la actividad de Cosmos. Mientras, la Junta de Andalucía se desdice, aplica lo de "donde dije digo, digo Diego" y mira hacia otro lado, dejando toda la responsabilidad al gobierno municipal.
Valorizar no es incinerar. Valorizar es reciclar. Es utilizar esa basura que inunda nuestros vertederos, aprovechar su poder calorífico a menos grados de lo que se hace actualmente con los materiales fósiles y obtener el producto a partir de una materia prima más barata. Es una manera de sacar a flote a un sector que ha perdido el 80% de su negocio desde que comenzara la crisis.
Socialmente también tiene sus beneficios, muy lejos de la alarma social que el tema general. Hay infinidad de estudios científicos que ponen de manifiesto el riesgo cero para el entorno, no tienen consecuencias para las personas, ni para los cultivos, ni para los animales. Y menos para los trabajadores, que son los primeros que se exponen a las emisiones y cuya seguridad laboral es prioridad absoluta para este sindicato.
Estamos tan comprometidos con esa seguridad en el trabajo, que empresarios del cemento y sindicatos mayoritarios, tenemos suscrito un Acuerdo de Valorización para controlar y minimizar los posibles riesgos de esta práctica sobre los trabajadores de las seis cementeras que hay en Andalucía.
No podemos dejar morir la industria en Córdoba. La industria es el único sector capaz de generar empleo estable, de calidad y riqueza. La producción industrial en Andalucía apenas llega al 12% de su PIB, muy lejana al objetivo del 20% para el 2020 de Europa.
Córdoba tiene recursos, tiene experiencia, tiene profesionales y tiene potencial. Solo falta voluntad y un compromiso político y ciudadano serio. Por eso, desde aquí hago un llamamiento a instituciones, empresarios y asociaciones ciudadanas a constituir una Mesa en Defensa de la Industria en Córdoba para hacer de esta ciudad, todo un referente.
Hay que avanzar con los tiempos. Córdoba necesita esa oportunidad. No la desaprovechemos.