Javier Lacarra,  ha dicho “nos encontramos con un sector donde hay una cierta precariedad y donde la mayoría de los contratos no alcanzan las siete horas que marca el convenio. Estamos ante un sector que ha pasado de ser imprescindible en la pandemia a ser un sector marginado y olvidado por la patronal, donde estamos viendo, al igual que en otros convenios, que la rentabilidad tiene que salir de la espalda de las personas trabajadoras. No podemos admitir por más tiempo la pérdida de poder adquisitivo al que están siendo sometidos los y las trabajadoras y mucho menos en un convenio que  a estas alturas prácticamente ha absorbido el año, un año en el que contamos con una subida del IPC actual de un 3,5%. A ello hay que unir la escasez de cláusulas de mejoras sociales y laborales del convenio. Por ello no vamos a consentir más ninguneos por parte de la patronal y les emplazamos a sentarse en la mesa de negociación con una propuesta seria y asumible. No vamos a permitir que sean las personas afectadas por el convenio, las que soporten la responsabilidad de los empresarios, que en muchas ocasiones aceptan licitaciones sin ser capaces de plantar cara a las condiciones económicas  que les impone la administración”.

Manifiesto que se van a comenzar a realizar asambleas y además subrayo que no se descarta la posibilidad de llevar a cabo una huelga para garantizar unas condiciones que beneficien a ambas partes.

La propuesta económica que sugieren UGT y CCOO está algo encima del 4%,3%,3% que se propone en el sector de forma estatal, por las razones ya explicadas de la pérdida de poder adquisitivo del último convenio firmado. De otro lado los empresarios proponen tan solo un 1%, algo inaceptable por las organizaciones sindicales.