El nuevo Gobierno debe continuar poniendo en valor la negociación colectiva y reforzar su papel en el seno de nuestro mercado laboral
Acabamos de iniciar un nuevo periodo para el Ejecutivo Central y, en este sentido, es fundamental que se le dé continuidad a la línea política de la anterior legislatura y continuar reforzando el papel que la negociación colectiva desempeña en el seno de nuestro mercado laboral. Según las cifras publicadas por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, en el Informe Estadístico de la Negociación Colectiva en Andalucía de octubre, en nuestro ámbito competencial contamos con 607 convenios vigentes que amparan a un total de 1.268.012 trabajadores de 248.837 empresas y que establecen un Incremento Salarial Ponderado (ISP) del 3,08%. De ellos, 479 son revisados y originarios los 128 restantes.
Si comparamos la situación actual con el que nos encontrábamos a estas mismas alturas del año pasado comprobamos que, en términos interanuales, continúa descendiendo, en este caso en un 2,25%, el número de convenios vigentes. Por el contrario, destacada es la mejora de más de casi un 43% en el número de trabajadores amparados por convenio. Por su parte, las empresas acogidas a convenios vigentes vuelven a protagonizar el mayor de los incrementos, siendo ahora muy cercano al 65%, con respecto a la cifra que registrábamos hace un año.
En cuanto a la distribución provincial de los convenios, Cádiz continúa destacando como la provincia más activa en lo que a negociación colectiva se refiere, con 105 convenios. Tras ella, encontramos en un segundo escalón a Málaga, Granada y Sevilla, las tres con más de 80 convenios. En sentido contrario, Jaén y Almería, con 50 y 51 convenios respectivamente, siguen ocupando los últimos dos lugares de la clasificación, solo por encima de los convenios de ámbito interprovincial (25).
Por su parte, en lo relativo a la distribución de los convenios vigentes, por rama de actividad, podríamos establecer hasta siete niveles. El primero de ellos, el de mayor número de convenios, sería el compuesto únicamente por las ramas de Aguas y saneamientos y las Industrias manufactureras. Tras este, un segundo nivel estaría conformado por Transporte, Actividades administrativas y Comercio. En el último escalón, con solo un convenio, se mantendrían las actividades financieras y las inmobiliarias.
Por su parte, es también importante conocer la distribución de la actividad negociadora entre convenios de empresas y convenios de sector. En este sentido, aunque la gran mayoría de los convenios vigentes son de empresa (83%), igualmente cierto es que el porcentaje de trabajadores a los que ampara es infinitamente mayor en el caso de los convenios sectoriales (94%).
Por provincias, Cádiz (90) y Málaga (77) continúan siendo las que cuentan con mayor número de convenios de empresa vigentes mientras que, a nivel de sector, esa posición de privilegio vuelve a ser ocupada por Sevilla con 16 convenios sectoriales.
Por ramas de actividad, las que cuentan con mayor número de convenios de empresa vigentes continúan siendo las de agua y saneamiento (91), las industrias manufactureras (65) y las de transporte (61). Por su parte, en el ámbito del sector, el comercio (39), seguido de las industrias manufactureras (33) y las actividades administrativas (26), volvieron también a ser las ramas de actividad productiva más activas a la finalización del pasado mes de octubre.
En otro orden de cosas, también resulta de gran interés conocer la vigencia media de los convenios, en el momento de su suscripción. En este sentido, como suele ser predominante a lo largo de los últimos años, son mayoría los de una duración prolongada. Concretamente, los que cuentan con entre tres y cuatro años de vigencia, seguidos de los que tienen una vigencia de dos y tres años. Por el contrario, los conjuntos menos representativos vuelven a ser los conformados por los convenios de un año o menos, seguidos por los que se suscriben con una vigencia de entre uno y dos años.
En cuanto al ámbito territorial, es el provincial el de mayor incidencia, acumulando casi el 50% de los convenios vigentes. Tras los provinciales, el siguiente ámbito territorial más relevante es el local, con más de un 43% de los convenios. Es decir, entre estos dos ámbitos territoriales se aglutinan casi el 93% de los convenios colectivos vigentes en nuestra tierra. Por su parte, en el seno del grupo de convenios interprovinciales, el 46% de ellos afectan a solo dos o tres provincias.
Otro elemento de gran trascendencia que nos permite conocer el análisis de los convenios colectivos vigentes en Andalucía es la evolución del tiempo de trabajo. En este sentido, los datos proporcionados por el CARL nos trasladan una jornada semanal de 39,43 horas, lo que se traduce en una jornada anualizada de 1.776,36 horas. Es de resaltar a su vez que el tiempo de trabajo establecido en los convenios de sector (1.780 horas) es superior al firmado en los convenios de empresa (1.708 horas). De igual forma, en el seno de este grupo de convenios de empresa, los referidos a empresas privadas tienen también una jornada mayor, concretamente 1.744 horas frente a las 1.637 horas de los convenios de empresas del ámbito público.
La ordenación del salario uno de los aspectos más importantes en cualquier proceso de negociación colectiva. Especialmente importante es este apartado en periodos inflacionistas como el que continuamos inmersos en la actualidad, que se está repuntando incluso en los últimos meses. Según los datos publicados por el Organismo Autonómico, el Incremento Salarial Ponderado (ISP) establecido en los convenios vigentes en Andalucía es del 3,08%. Tal como ocurriera en materia de jornada laboral, los ISP presentan variaciones en función de que sean convenios de sector o de empresa o de empresa privada versus empresa pública.
En cuanto a la evolución de los ISP durante los últimos años, podemos observar cómo, finalizado el décimo mes del ejercicio económico, se afianza la mejora con respecto a 2022, incluso nos situamos muy por encima de los incrementos salariales de los cuatro años anteriores.
A pesar de esta mejoría en los ISP en esta parte final de 2023, lo cierto es que la misma no está siendo generalizada para todos los convenios, sino que encontramos un amplio abanico con textos con mejoras inferiores incluso al 1% y otros que plantean incrementos salariales por encima del 4%. En este sentido, si agrupáramos los convenios colectivos vigentes en nuestra Comunidad Autónoma en cinco grandes grupos, en función del ISP que reflejan, obtendríamos el siguiente gráfico:
Aunque más redundante si cabe, para una organización como nuestro Sindicato, es conocer el nivel de afectación de estos tramos de ISP en el conjunto de la clase trabajadora andaluza amparada por convenio. De esta forma, conocemos que casi el 39% de ellos tienen un ISP de entre un 2 y un 3%. En sentido contrario, el grupo con afectación más reducida, un 1,29% de los trabajadores amparados por convenio, resulta ser el de los ISP entre 0 y 1 punto.
En lo referido a la inclusión o no de cláusula de revisión salarial, que salvaguarden el poder adquisitivo de los trabajadores ante incrementos del nivel general de precios, un mes más tenemos que continuar denunciando que únicamente 135 de los vigentes, apenas un 22%, cuentan con esta importante cláusula, dando así garantías a solo 684.369 trabajadores andaluces. Aunque el porcentaje es muy reducido en las dos grandes tipologías de convenio, en el caso de los de empresa la situación es aún más desventajosa, sólo un 19,56% de ellos (98 convenios), frente a un 34,91% de los convenios de sector, es decir, 37 convenios colectivos.
VALORACIÓN SINDICAL
Por último, queremos volver a dedicar unas líneas a la inclusión en los convenios colectivos vigentes en Andalucía de cláusulas de salud laboral. Aunque es cierto que se ha logrado que sea ya una práctica mayoritaria, todavía son algunos los convenios que se firman en nuestro ámbito de negociación sin incluir esta importante cuestión. Según las últimas cifras, 592 de los 607 convenios vigentes en Andalucía durante octubre de este año disponían de esta cláusula, es decir, el 98,35% de los mismos. En cuanto a su tipología, 486 fueron de empresa y 106 de sector y ampararon a 1.252.661 trabajadores de 248.822 empresas distintas.
A pesar de ello, según los datos manejados por nuestra Organización en nuestro “contador de la vergüenza”, son ya 105 los trabajadores y trabajadoras fallecidos en nuestra tierra en accidente de trabajo en lo que llevamos de año. La cifra se ha incrementado en otros 13 con respecto al último informe de negociación colectiva, evidenciando que es necesario el diseño de nuevas y mucho más contundentes medidas en esta materia.
Por fin contamos ya con un nuevo Gobierno de izquierdas y, para que así realmente lo sea, tiene que propiciar nuevos e importantes avances en materia laboral. A pesar de avances como los ERTEs, los incrementos del SMI, la Reforma Laboral o la Reforma de las Pensiones, todavía son muchas las cuestiones que tenemos pendientes para, de una vez por todas, dejar de tener que escribir el término precariedad cuando hablemos de nuestro mercado laboral.
En este sentido, con vistas a este nuevo mandato, tenemos que profundizar en la senda de incremento del SMI, hasta alcanzar lo comprometido en la Carta Social Europea; hay que recuperar la indemnización por despido de 45 días por año trabajado; modernizar los servicios públicos de empleo y las políticas activas de empleo; mejorar la empleabilidad de las personas paradas de larga duración; continuar revalorizando las pensiones; y, de una vez por todas, erradicar la siniestralidad laboral.