Acorralados. Mental y físicamente. Así se siente el colectivo de los ex trabajadores de Delphi que ayer se concentró en la Plaza de Asdrúbal, frente a la Delegación Provincial de Empleo, después de que el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, impidiese la marcha de los trabajadores desde la antigua factoría hasta la capital.

El objetivo era reunirse con la delegada del ramo, Angelines Ortiz, para que ésta diera algún adelanto sobre la reunión que los sindicatos han conseguido organizar a tres bandas, entre la multinacional china BWI, la Junta de Andalucía y los representantes de los trabajadores. Pero ni noticias nuevas, ni adelantos. Sólo policía, mucha policía, que en algún momento tuvo palabras más fuertes con los trabajadores, subiendo la tensión del momento.

Así que la desesperación crece entre los trabajadores, sobre todo, teniendo en cuenta que, a su entender, la Junta filtró a la prensa que la empresa china desistía de instalarse por los altos costos salariales de la plantilla. Cuando, aclaran, ha sido la Administración autonómica la que no ha hecho ninguna propuesta nueva a la multinacional desde el pasado 31 de agosto.

Así las cosas, mientras anuncian que presionarán para que se dé este encuentro, anuncian una gran manifestación para el 15 de noviembre.