La economía crece mejorando la productividad de las empresas y, para ello, hay que reducir la jornada laboral
En la mañana de hoy hemos conocido el dato del Producto Interior Bruto (PIB), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), referido al segundo trimestre del año. Las cifras se mantienen en tasas positivas, aunque también se constata una minoración de sus ritmos de crecimiento. Según los datos conocidos hoy, la economía estatal registró un crecimiento intertrimestral del 0,5%, una décima inferior al experimentado en el primer trimestre del año (0,6%), aunque una décima mejor que la tasa adelantada a finales de julio (0,4%).
Con la confirmación de los datos conocidos hoy, encadenamos tres años consecutivos en los que la producción trimestral siempre supera la del trimestre anterior. Es decir, tres años consecutivos de crecimiento económico ininterrumpido, desde que comenzáramos a reponernos de los peores momentos de los efectos de la pandemia cuando la economía se vio obligada a echar el cierre. Además, este ciclo de mejora de la economía se ha logrado salvaguardando el empleo, luchando contra la precariedad laboral, avanzado en derechos sociales y mejorando la calidad de vida de nuestros pensionistas.
Aunque con matices, sigue siendo positivo el análisis en términos interanuales. Se puede observar cómo desaceleramos, de manera importante, el ritmo de crecimiento. En este sentido, aunque nos mantenemos en valores positivos, alcanzando un incremento del PIB estatal del 2,2% con respecto al nivel alcanzado en el segundo trimestre de 2022, esta interanual cae dos puntos con respecto al crecimiento que registramos en la parte inicial de 2023. Aun así, es también cierto que la tasa finalmente obtenida ha resultado ser cuatro décimas superiores a la pronosticada cuando nos dieron a conocer los datos de avance del PIB para este segundo trimestre (1,8%).
En definitiva, los datos demuestran que la economía, aunque se mantiene firme, demostrando que la mejor manera de crecer, a medio y largo plazo, es afianzando los derechos sociales, repartiendo justamente la riqueza generada, fomentando la cohesión social y sin dejar a nadie atrás, es el momento de dar un nuevo impulso a las políticas iniciadas en la anterior legislatura.
Vivimos unos días muy importantes de cara a la conformación del nuevo Gobierno. Desde nuestro Sindicato, estamos convencidos de que la renovación de un Ejecutivo progresista es la mejor manera de continuar avanzando en cuestiones muy importantes para el futuro del conjunto de la ciudadanía andaluza. Cuestiones como la mejora de los salarios y la reducción de la jornada laboral, que junto a un nuevo impulso a la política de I+D+i, hará que aumente la productividad de la economía, que seamos capaces de generar más valor añadido y con ello mejorar nuestra posición relativa en un mercado altamente competitivo como en el que estamos. En definitiva, continuar creciendo sí, pero siempre haciéndolo bajo el principio del desarrollo económicamente prolongado, ambientalmente sostenible y socialmente justo.