UGT considera que el VIH debe seguir formando parte de la agenda política
El sindicato quiere dirigir parte de su acción sindical a asegurar que el VIH no sea un obstáculo en el acceso al empleo, al mantenimiento del mismo y a la protección social.
Pocas enfermedades transmisibles, históricamente, han tenido los niveles de discriminación y estigma que han acompañado al VIH y que han supuesto un gran obstáculo para dar respuesta a las necesidades de las personas con esta enfermedad y garantizar sus derechos y dignidad. Este estigma vinculado al VIH y al SIDA tiene su origen principalmente en el desconocimiento de la enfermedad y está basado en conceptos erróneos, prejuicios y temores sobre su transmisión.
Aunque la situación de las personas seropositivas ha mejorado gracias a la investigación, es preocupante que todavía haya de media 3.000 nuevos casos cada año, por lo que sigue siendo un problema de salud pública. También preocupa la situación de las mujeres que son víctimas de violencia, que tienen un 50% más de probabilidades de contraer la enfermedad, o el incremento de casos en personas mayores de 50 años. Una nueva realidad debida, fundamentalmente, a la baja percepción de riesgo de contagio y la falta de conocimiento sobre la transmisión.
Por ello, UGT insiste en que el VIH debe continuar en la agenda política y se tiene que seguir implementando los programas de prevención y de promoción de la salud para que no se dé ningún paso atrás en la lucha contra el VIH/SIDA y su tratamiento y prevención. Del mismo modo, son necesarias campañas informativas destinadas a distintos perfiles de la población para fomentar la concienciación sobre esta enfermedad.
Un sistema sanitario universal que no excluya a nadie
El sindicato considera que todavía quedan muchos retos pendientes, como corregir el acceso desigual al tratamiento con antirretrovirales y fomentar la profilaxis preexposición (PrEP) en todos los territorios autonómicos. Es fundamental que el sistema sanitario sea universal y no excluya a nadie, para garantizar el tratamiento.
Ninguna persona debe ser víctima de discriminación por tener esta enfermedad. Por este motivo, el VIH se debe abordar desde una perspectiva sanitaria, social y laboral, para eliminar el estigma continúo que lleva asociado y que supone un gran obstáculo para dar una respuesta a las necesidades de las personas con VIH, y garantizar sus derechos y dignidad.
El VIH se debe abordar desde una perspectiva sanitaria, social y laboral
Las políticas públicas, especialmente de empleo, deben tener en cuenta a las personas con VIH y sus necesidades ya, a pesar de la Recomendación de la OIT núm. 200, sobre el VIH y el mundo del trabajo y del Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH, puesto que las personas con esta enfermedad siguen enfrentándose a situaciones discriminatorias y a rechazos en el ámbito laboral, lo que favorece su aislamiento social, soledad y autoexclusión sociolaboral. Además, siguen detectándose discriminaciones en el acceso al empleo, en las promociones internas, rechazos en sus puestos de trabajo, despidos, falta de confidencialidad o incluso obligación de realizarse pruebas serológicas innecesarias.
Consciente de ello, UGT quiere dirigir su acción sindical a asegurar que el VIH no opere como un obstáculo en el acceso al empleo, al mantenimiento del mismo y a la protección social.
El sindicato, comprometido con las personas con VIH, considera necesaria la igualdad de oportunidades tanto en el acceso al empleo como en el desarrollo de la relación laboral, así como la promoción de los derechos de las personas con esta enfermedad y su tratamiento integral y transversal.