En la inauguración han intervenido el secretario general de UGT Andalucía, Oskar Martín, junto con la secretaria de Industria, Medio Ambiente y Transición Justa de UGT Andalucía, Clara de la Colina y la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco.

Según Oskar Martín, “entre los principales objetivos sindicales que nos proponemos para este nuevo periodo está el de propiciar no sólo más empleo, sino la generación de un empleo de más calidad, sustentado en unas mejores condiciones laborales, más cualificado, más seguro, generador de valor añadido y más verde”.

“Un nuevo empleo, integrado en un nuevo modelo económico, acorde a las actuales demandas y preocupaciones de una sociedad andaluza que clama por una otra forma de generar y de repartir esa riqueza generada. Otra forma más sostenible y más justa”.

“Para un Sindicato de clase como el nuestro, la negociación colectiva y el diálogo social son los mejores instrumentos a nuestra disposición para poder alcanzar los objetivos planteados en materia de medio ambiente y transición ecológica justa. Mediante el fortalecimiento de la negociación colectiva y del diálogo social, podemos contar con iniciativas empresariales y con políticas más eficientes, más productivas y generadoras de un empleo de calidad y dignamente retribuido. Iniciativas como todas las relacionadas con el fomento de las energías renovables o nuestra apuesta por el Delegado/a Territorial y Sectorial de Medio Ambiente”.

 “Tampoco podemos olvidar que, la trascendencia de la emergencia climática que estamos viviendo, ha provocado que, de manera cada vez más protagonista, la problemática medioambiental y la acción climática estén presentes en el día a día de nuestro modelo productivo”

“Hablamos de transición ecológica justa porque, aunque a medio y largo plazo estamos convencidos de que esta corriente verde va a terminar generando más empleo y de mejor calidad, lo cierto es que, a corto plazo y en territorios determinados, puede llegar a poner en riesgo miles de puestos de trabajo en los próximos años. Está en nuestra mano el lograr mitigar y ralentizar estos impactos poniendo a las personas trabajadoras en el centro de todo este proceso de transición, para que nadie se quede atrás”.

“Por este motivo, estamos trabajando en la incorporación de cláusulas verdes en los convenios colectivos que ayuden a minimizar el cambio climático y a adaptarnos a sus efectos, con actuaciones cuyos efectos positivos pueden llegar a ir mucho más allá de los propios centros de trabajo y ayudar a mejorar las condiciones medioambientales, de salud y de vida del conjunto de la sociedad”.

“Pero para cualificar nuestra participación en las mesas de negociación de los convenios colectivos, así como en las mesas de trabajo de la concertación social, la realización de actuaciones como esta Jornadas es esencial. Esencial porque además de formarnos, nos permite debatir, poner nuevas ideas sobre la mesa, continuar concienciándonos y, sobre todo, terminar de darnos cuenta de que, sin planeta, no hay trabajo”.

“Tenemos dos densos días de trabajo por delante en los que vamos a hablar del futuro de la energía y de cómo el diseño de un modelo energético medioambientalmente sostenible es fundamental para asegurar la futura viabilidad de la economía y, con ello, el mantenimiento y la mejora de las condiciones de trabajo de nuestro mercado laboral”.

“Para ello precisamos de actuaciones que garanticen la justicia social de esta transición hacia una forma de generar riqueza sustentada en una reducción de las necesidades actuales de consumo energético y en la utilización mayoritaria de energías renovables alternativas”.

“También vamos a debatir sobre el concepto de movilidad laboral, pero entendiéndolo como un elemento más de la negociación colectiva. Y es que la forma en la que nos desplazamos diariamente a nuestros puestos de trabajo, es un ejemplo evidente de la imperiosa necesidad de actuar, de manera paralela y coordinada, en materia medioambiental y laboral”.

“En Andalucía, diariamente, casi 3,5 millones de personas trabajadoras se desplazan de su hogar a su centro de trabajo, generando así un enorme impacto ambiental en términos, por ejemplo, de contaminación del aire, de emisión de gases de efecto invernadero o de contaminación acústica”.

“Para dotarnos de un sistema de movilidad laboral mucho más sostenible tenemos que apostar por el desarrollo de unos medios de transporte públicos modernos, eficaces y que nos hagan ahorrar en términos de tiempo y de recursos económicos”. 

“Tampoco podíamos dejar fuera del debate la crisis hídrica que está azotando a nuestra tierra. Los periodos de sequía cada vez son más habituales y más prolongados lo que, unido al continuo incremento de las temperaturas medias, han hecho de Andalucía uno de los territorios más gravemente afectados por la escasez de recursos hídricos”.

“Como lo es también abogar por una economía circular que propicie que los recursos permanezcan, el mayor tiempo posible, en el seno del ciclo productivo, generando así beneficios medioambientales y ventajas competitivas para unas empresas andaluzas que, además, verían reducidos sus costes de producción”.

“Andalucía está obligada a aprovechar las oportunidades que la economía circular y la recogida separada y el adecuado tratamiento de los residuos suponen en términos de generación de empleo verde de calidad, un empleo que debe ser llevado a cabo por personas trabajadoras formadas y cualificadas”.

Según Oskar Martín, “hacer frente al cambio climático es ya uno de los principales retos de la humanidad. Porque lo que está en juego es la propia supervivencia del planeta y de la vida y, los agentes sociales, no podemos más que asumir la acción climática como un elemento más de la acción sindical”.

“La corriente verde debe intervenir en la agricultura y el turismo. Nuestro modelo agrícola debe apostar por la agricultura familiar, ecológica, sostenible, responsable y generadora de arraigo y de empleo de calidad. Igualmente, el turismo tiene que dar un paso al frente y reducir su huella de carbono para así poder continuar siendo un elemento fundamental en lo que a aportación al PIB regional y al empleo se refiere”.

“Nuestra apuesta por la sostenibilidad pasa por hacer de esta corriente verde un nuevo elemento de crecimiento sostenible, de modernización económica y de generación de empleo verde y de calidad”.

“Es decir, creemos que con una transición ecológica justa vamos a alcanzar un escenario social más cohesionado, una economía y un reparto de la riqueza más justo, un modelo territorial más equilibrado y un mercado laboral caracterizado por la calidad del empleo que genera”, ha concluido el líder regional de UGT.

ACCIÓN SINDICAL EN VERDE

Por su parte, la secretaria de Industria, Medio Ambiente y Transición Justa de UGT Andalucía, Clara de la Colina,  ha señalado que “creemos que es importante luchar desde la acción sindical contra el cambio climático.  Desgraciadamente en la última semana hemos visto que es algo que cada vez nos golpea con más fuerza y con situaciones más dramáticas y es importante que desde todos los actores que estamos en la sociedad podamos actuar”.

“Desde el sindicato tenemos un papel fundamental por nuestra representación en la mesa de negociación en la empresa y en el diálogo social y podemos llevar a toda esas empresas aportaciones y colaborar para prevenir todas estas posibles situaciones que nos podemos encontrar”, ha señalado.

“Al final las empresas se van a ver afectadas en mayor o menor medida por todos los cambios que acarrea este nuevo modelo asociado al cambio climático y tenemos que actuar previniendo y buscando alternativas, creando nuevos modelos de económicos”, ha manifestado Clara de la Colina.

“Nuestra intención en esta jornada es formar a nuestros compañeros y delegadas que están en todas las empresas, en todos los foros de difusión, también con la administración y diálogo social, para que podamos colaborar y aportar desde nuestra visión nuestra experiencia, pues hay soluciones que creo que son fundamentales para abordarla”, ha concluido.

Los desafíos del cambio climático

Durante su intervención, Rocío Blanco, la Consejera de Empleo,  ha abogado por afrontar “en común y de la mano de los principales agentes económicos y sociales los desafíos del cambio climático, cuyos efectos socavan el crecimiento que genera nuestro tejido productivo”. Blanco ha puesto como ejemplo de ello las consecuencias sobre el conjunto de la economía de la última sequía, que lastró el avance del PIB regional durante 2023 y que sin embargo, una vez superada la peor fase de la crisis hídrica, está favoreciendo que Andalucía figure como una de las economías con mejores expectativas de crecimiento en 2025.

La consejera ha recordado que esos riesgos no deben ocultar que la Comunidad está también en disposición de aprovechar las ventajas que ofrece la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. En ese sentido, ha puesto en valor la apuesta en favor de la adaptación que están ya realizando empresas y las pymes, como demuestra que el número de contrataciones vinculadas al empleo ‘verde’ se haya disparado un 128% en Andalucía en la última década. También ha insistido en continuar reforzando las actuaciones vinculadas a la formación profesional para el empleo, “que permite cualificar a los trabajadores que van a necesitar a corto plazo las empresas del sector medioambiental”. Ejemplo de ello es el programa formativo sobre Hidrógeno Verde que ultima la Consejería de Empleo, que a su juicio es "la respuesta más adecuada a la gran inversión de más de 3.000 millones de euros del proyecto del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que prevé generar hasta 12.000 empleos".

Por último, la consejera ha celebrado que Andalucía haya puesto en marcha el Proyecto Crea, impulsado por su departamento en colaboración con Unicaja, la consultora Oliver Wyman y la Universidad de Harvard. Ese programa se va a encargar de analizar al detalle la realidad del tejido productivo regional y de su mercado laboral para, a partir de miles de microdatos, orientar las fortalezas de la Comunidad hacia sectores innovadores y medioambientales, “un nicho de oportunidades en la fase de descarbonización” en la que están inmersas las sociedades desarrolladas.

Programa de las Jornadas