Toca ser constructivos y trabajar en la mejora de los presupuestos y, sobre todo, en lograr el 100% de ejecución real
Las cuentas presentadas por el Gobierno de la Junta de Andalucía plantean luces y sombras: parecen apostar por cuestiones económicas esenciales como la industrialización de nuestro modelo productivo, la eficiencia energética y la digitalización, pero dejan en el vagón de cola aspectos sociales como la educación y la sanidad pública, la dependencia o las políticas laborales
Casi 49.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,46 sobre el anterior ejercicio y diseñado sobre un escenario previsto de crecimiento de nuestra economía del 2,4%, por cierto, dos décimas por encima de las últimas previsiones publicadas por Analistas Económicos de Andalucía.
Evidentemente, en los próximos días vamos a trabajar de manera mucho más profunda en el análisis de cada una de las partidas, pero, a priori, reconocemos el esfuerzo llevado a cabo en algunas demandas sindicales como el refuerzo de la política industrial (167 millones de euros), la energética (192 millones de euros), la digitalización de nuestra tierra (510 millones de euros) o la de agua (542 millones de euros)
Por el contrario, se reducen el presupuesto de las políticas activas de empleo y de la formación profesional para el empleo, las de promoción general de la sostenibilidad medioambiental de nuestra tierra o, como viene siendo habitual, la de cooperación internacional al desarrollo.
También, dada la gravedad por la que atraviesa nuestra sanidad y nuestra salud pública, así como la congestión predominante en el sistema de atención a la dependencia y la imposibilidad real que nuestras personas más jóvenes tienen para acceder a una vivienda digna, consideramos insuficientes los incrementos planteados por las cuentas públicas.
Tampoco podemos dejar de continuar denunciando el, desgraciadamente ya tradicional, olvido de la memoria histórica y democrática. Su partida presupuestaria se mantiene en 1,2 millones de euros lo que, por lo tanto, hace imposible la aplicación efectiva de la Ley en nuestra tierra.
Como decíamos al principio, toca ser constructivos y trabajar para mejorar las cuentas públicas y, sobre todo, para que ni un solo euro deje de ejecutarse y de trasladarse al crecimiento y el desarrollo económico, pero, también, a la mejora de las condiciones laborales y de vida del conjunto de la ciudadanía andaluza.
Queremos unos presupuestos para 2025 que sean reales, suficientes y que generen prosperidad y, para ello vamos a trabajar desde ya.
Audio valoración de Rafael Gelo, secretario de Institucional de UGT Andalucía