A pesar de los planes de fomento del sector, nuestra producción industrial no consigue el ritmo deseado para alcanzar los objetivos de convergencia con el Estado, necesarios para disminuir nuestra dependencia del sector terciario, y para la creación de empleo estable y de calidad que genera la Industria. El paro solo bajó levemente un 0,07% en el sector industrial en el mes de septiembre, muy insuficiente a pesar de la subida anteriormente mencionada del 13,9% de nuestra producción industrial.

Según las cifras publicadas en la mañana de hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Producción de Andalucía (100,908), crece un 13,9% con respecto al valor de agosto (88,620) en un mes de septiembre en el que se han producido incrementos en el índice de la producción industrial en todas las Comunicades Autónomas, salvo en Baleares y Extremadura que decrecen levemente.

La media estatal también aumenta con respecto al pasado mes de agosto en un 31,2%, diecisiete puntos por encima del dato andaluz. Entre las Comunidades Autónomas con un mayor incremento mensual destacar principalmente al País Vasco con un aumento del +56,8%, Comunidad de Madrid (+44,7%).

Este incremento mensual en Andalucía se produce, principalmente, por la producción de Bienes de consumo duradero (+86,8%) y Bienes de equipo (+73,4%).

En cuanto a los datos interanuales, casi la mitad de las regiones del país tienen incrementos respecto al mismo dato del pasado año y la otra mitad sufre descensos en cuanto a la producción industrial se refiere, estando Andalucía en este último grupo, con un decremento del -0,9% respecto a septiembre de 2023. El mayor incremento se da en Aragón (+5,9%), Castilla y León (+4,8%) y La Rioja (+4,9%) y el mayor decremento en Canarias, -8,1%.

Si nos atenemos al destino económico de los bienes, el decremento del -0,9% se debe principalmente al descenso en la producción de Energía (-10,6%) que absorbe la subida interanual de Bienes Intermedios (+7,1%).

En cuanto a la Producción Industrial en Andalucía por Divisiones, el decremento interanual de algunos grupos dentro de la Industria Manufacturera como Suministro de Energía (-13,7%), Fabricación de Productos Informáticos (-20,1%), Fabricación de Vehículos de motor (-0,4%), entre otros, absorbe el incremento interanual de la Industria Extractiva (+27,4%) o la Producción de Productos Farmacéuticos (+66,2%) dentro de la Industria Manufacturera.

Incluidos los datos de este mes, la variación media de la producción industrial andaluza con respecto al mismo periodo de 2023, disminuye un -3,0%, estando en el grupo de nueve Comunidades Autónomas que presentan datos negativos y estando alejado del dato medio nacional que, en este caso es positivo (+0,2%).

Por lo tanto, podemos decir que, en la producción industrial, en lo que va de año, hay una división casi del 50% de Comunidades Autónomas, con respecto al mismo dato del año pasado, en cuanto a incrementos y decrementos del IPI se refiere.

De este modo, Castilla y León es la Comunidad Autónoma que mejor dato presenta (5,3%), seguida de Cataluña (3,3%).

Las Comunidades Autónomas que presentan datos negativos destacan Illes Balears (-5,8%), seguida de Cantabria (-4,6%) y Valencia (-4,3%).

En cuanto al destino económico de los bienes, el dato negativo en la producción industrial en lo que va de año viene influenciado por el decremento en Energía (-7,8%) y Bienes de equipo (-2,9%). En el dato positivo encontramos incremento en la producción de Bienes de consumo duradero (+5,4%).

En relación a la producción industrial por divisiones, se produce un decremento en Industrias extractivas (-4,1%), y un leve decremento en la Industria Manufacturera (-0,3%) en lo que va de año con respecto al mismo periodo de tiempo en 2023.

Dentro de la Industria Manufacturera el mayor incremento se produce en la Fabricación de material y equipo eléctrico (+12,6 %), al igual que la Fabricación de otro material de transporte (+9,7%).

Por el contrario, los mayores decrementos se producen en la Fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (-20%), en la Metalurgia; fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (-15%) y en Reparación e instalación de maquinaria y equipo (-15,2%) que, junto al descenso en la Fabricación de vehículos de motor (-10,5%), y el anterior mencionado de la Industria Extractiva, hacen que la tasa de variación interanual en lo que va de año sea negativa.

Comparando las tasas de variación mensual en los meses de septiembre en años anteriores, podemos ver que, el dato del IPI mensual en este año 2024 está en la línea de los anteriores años, con cifras de dos dígitos en seis de ellos.

CONCLUSIONES SINDICALES

Datos positivos en este mes de septiembre, en cuanto a la producción industrial se refiere, algo lógico tras el parón vacacional del mes de agosto, aunque el crecimiento no es tan intenso como sería deseado, estando bastante lejos de la media nacional y mostrando cierta preocupación en los datos interanuales negativos, tanto mensual como en la variación de la media en lo que va de año.

Con esta tendencia, desde UGT-A no podemos ser optimistas en cuanto a la marcha de este sector clave para la generación de empleo estable y de calidad en nuestra región, máxime si vemos el grado de inversiones públicas que se han movilizado y el número de planes de cadenas de valor que se están ejecutando desde el año 2021, fecha de la aprobación del primer Plan CRECE INDUSTRIA, sin que veamos unos datos que reflejen el despegue y la evolución positiva que los firmantes del Plan esperábamos, máxime en un contexto macroeconómico favorable.

Mucho nos tememos que con las políticas que se esperan en materia de comercio exterior, tras las recientes elecciones en EEUU, con subidas de aranceles que afecten aún con mayores restricciones a nuestras exportaciones, como el aceite de oliva o la aceituna de mesa, estemos ante un escenario preocupante para nuestra Industria, especialmente la agroalimentaria.

Esperamos alcanzar pronto un acuerdo con el Gobierno andaluz para la firma de la “Alianza por la Industria en Andalucía”, dentro del diálogo social, que sirva para trazar una estrategia fuerte y despeje muchas de las dudas e incógnitas que a partir de ahora se puedan presentar, así como sean atendidas nuestras demandas en cuanto a las condiciones laborales y salariales de las personas trabajadoras en este importante sector.