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La gasolina y la luz disparan los precios y colocan a las economías domésticas en una situación de clara indefensión

La gasolina y la luz disparan los precios y colocan a las economías domésticas en una situación de clara indefensión

En la mañana de hoy hemos conocido el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo, elaborado por el INE. El dato publicado viene a suponer un más que importante incremento de precios con respecto al valor de abril de este año. De esta forma, la evolución del indicador general de precios supone un aumento mensual del 0,9% sobre el IPC del mes pasado debido, en gran medida, al incremento en el precio de los carburantes, tanto diesel como gasolina, y al encarecimiento de la "opaca" factura de la luz.

30/05/2018 |

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De confirmarse estos datos, cuando conozcamos los valores definitivos a mediados de junio, la tasa interanual de inflación se incrementaría hasta el 2,0%, nueve décimas más que la interanual anterior y nos situaría ya, en el quinto mes del año, en el nivel histórico de control de inflación establecido por parte de la Unión Europea.

Ante esta situación, nos vemos obligados a denunciar la disminución de poder adquisitivo que están sufriendo las economías domésticas y a valorar, muy negativamente, el elevado crecimiento de la inflación registrado este mes.  El nivel de dependencia de la economía española de los mercados internacionales de crudo vuelve a ponerse de manifiesto al comprobar cómo, cualquier hecho que se dé en este, tiene una repercusión directa sobre el nivel general de precios de nuestra economía. En este sentido, las nuevas asperezas entre EEUU e Irán han conllevado un elevado incremento del precio del barril Brent y, como era de esperar, un nuevo repunte inflacionista en la economía española.

Pero no todo es debido a los mercados internacionales. Detrás de este 2% se esconde también un nuevo incremento en la factura de la luz. Un mes más, el establecimiento del precio de la energía eléctrica en nuestro país viene marcado por la más absoluta ausencia de transparencia. El Ejecutivo continúa haciéndole el juego a las grandes compañías eléctricas y desatendiendo las exigencias del conjunto de la sociedad. Especialmente peligroso es este nuevo encarecimiento de la factura de la luz si tenemos en cuenta la proximidad del periodo veraniego y, con él, la llegada de las altas temperaturas.

Mayo, tradicionalmente, suele ser un mes en el que se alternan incrementos y reducciones de precios. Sólo en los últimos cinco años, hemos pasado de ejercicios en los que se disminuían una décima, a otros en los que se ha llegado a incrementar incluso en medio punto, pasando por mayos en los que los precios se mantuvieron constantes. En este sentido, el incremento mensual que conocemos hoy es el mayor de toda la serie histórica, no encontrando ningún mayo tan inflacionista desde 2002.

De confirmarse este 2,0% cuando conozcamos los datos reales del mes de mayo en un par de semanas, la tasa interanual de inflación incrementaría nueve décimas con respecto al valor alcanzado en abril de este año (1,1%).  De esta forma, la recuperación del poder adquisitivo perdido por los trabajadores es ya una cuestión de primera necesidad.

 Para ello exigimos, contundentemente, tres medidas específicas para el cálculo de los incrementos salariales: un incremento medio del 3% (el mismo al que crece la economía); un salario mínimo de 1.000 euros mensuales (para acabar con el empobrecimiento de los trabajadores) y la inclusión de cláusulas de garantía salarial en todos los convenios colectivos (como única forma de asegurar el poder adquisitivo de los asalariados). Junto a estas tres medidas, exigimos igualmente una reforma integral del sistema de prestaciones por desempleo y la dignificación de las pensiones.