Comunicado de Prensa

Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Cada 3 de diciembre se celebra mundialmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En UGT Andalucía somos conscientes de que los derechos fundamentales constituyen una de las principales herramientas de organización y dirección de la vida social, tal vez la principal, pero no basta con ejercer los derechos, sino que además hace falta cambios sociales y dentro de ellos, cambios en la forma de percibir y aceptar a las personas como tales y su espacio en la sociedad. Por tanto, la integración laboral de las personas con discapacidad hay que abordarla desde un marco de derechos.

01/12/2017 |

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Cada 3 de diciembre se celebra mundialmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En UGT Andalucía somos conscientes de que los derechos fundamentales constituyen una de las principales herramientas de organización y dirección de la vida social, tal vez la principal, pero no basta con ejercer los derechos, sino que además hace falta  cambios sociales y dentro de ellos, cambios en la forma de percibir y aceptar a las personas como tales  y su espacio  en la sociedad. Por tanto, la integración laboral de las personas con discapacidad  hay que abordarla desde un marco de derechos.

La situación en Málaga de las personas con discapacidad según el Centro de Valoración y Orientación de Andalucía en Málaga el número de personas con discapacidad valoradas con un grado igual o superior al 33% a fecha de julio de 2017 es de 121.916, de las cuales 63.585 son mujeres y 58.331 son hombres.

Según el Observatorio ARGOS  del Servicio Andaluz de Empleo, en octubre de 2017, en Málaga se registraron un total de 909 contratos realizados a personas con discapacidad  de los cuales, 510 de los contratos son realizados a hombres  y 399 a mujeres, teniendo en cuenta que del total de contratos registrados, 853 son temporales y 56 indefinidos.

Por grupo de edad, el mayor número de personas con discapacidad contratada temporalmente está entre los 25 y 44 años (419 contratos),  y en los indefinidos se da en los 45 o más años (31 contratos).

El  sector donde se encuentran contratadas mayor número de personas con discapacidad, es el  sector servicio representando un 82% del total de contratos registrados.

En relación a las personas con discapacidad demandantes de empleo, nos encontramos con un total de 4.935, de las cuales  2.597 son mujeres y 2.338 son hombres, el 28% son  personas entre 25 y 44 años con estudios secundarios. Las mujeres de 45 o más años demandantes de empleo representan el 53%

El PARO registrado es de 3.640, mayor en mujeres (1.980) que en hombres (1.660), encontrándose el mayor número de personas en la franja de edad entre los 45 o más años  y en el sector servicios seguido por el colectivo sin empleo anterior.

Con respecto a la Comunidad Andaluza, Málaga es la provincia con el mayor número de desempleados con discapacidad.

Si hacemos una comparativa desde octubre de 2010 hasta octubre de 2017, nos encontramos que se ha incrementado tanto en el número de personas con discapacidad demandantes de empleo, pasando de 4.221 a 4.935, como en el paro  registrado de 2.899 a 3.640,  siendo en ambos casos mayor el número de mujeres que de hombres.

En cuanto a la contratación, podemos señalar, que ha habido un incremento  desde octubre de 2010 a 2017, pasando de 440 a 909 contratos aunque cabe destacar que el número de contratos indefinidos ha disminuido en 4, mientras que los contratos temporales se han incrementado en 473.

Para UGT el empleo es una herramienta fundamental para fomentar la autonomía de las personas y su participación en la comunidad, y por supuesto también para las personas con discapacidad, que particularmente se han visto y se ven afectadas por el complicado contexto económico que vivimos en la actualidad.

Las personas con discapacidad se encuentran con una diversidad  de situaciones discriminatorias tanto en el  acceso y como en la permanencia en el mercado laboral, como  son:

·      Formación reglada y no reglada no adaptada a sus  necesidades, que les conlleva a un nivel educativo y una cualificación  profesional  baja.

 

·      Actitud inicial negativa de una parte de los y las empleadoras o de los responsables de recursos humanos, que revela un prejuicio inicial hacia las capacidades potenciales de la persona con discapacidad o una serie de atribuciones, estereotipos e ideas falsas preconcebidas (baja capacidad de aprendizaje, escasa polivalencia, difícil reciclaje, altos costes por la adaptación de lugares y puestos de trabajo, etc.), que conlleva a  un alto índice de desempleo.

 

·      Dificultades en los espacios urbanos, transporte, medios, recursos,  documentación informativa, centros de trabajo, etc.         

 

·      Incremento de discriminaciones  cuando avanza la edad de las personas con discapacidad.

 

·      Las mujeres con discapacidad  tienen menos posibilidades que los hombres de encontrar trabajo y más probabilidades de sufrir violencia y acoso sexual.

 

A todo esto se le suma, que la precariedad laboral  conlleva un continuo empeoramiento de las condiciones de trabajo que en  numerosas ocasiones trae consigo el agravamiento de discapacidades,  la aparición de enfermedades y como no a accidentes laborales, que por desgracia pueden llevar a ser  mortales.

 

Por ello, es necesario que todos y todas nos revelemos contra esta situación y exijamos que se pongan medidas necesarias para conseguir un trabajo seguro  y que se realicen las adaptaciones y los ajustes razonables cuando sean necesarios en los puesto de trabajo para que todas las personas, sobre todo las personas con discapacidad, y por tanto, se propicie  un mercado laboral igualitario, inclusivo y sin riesgos.

Además los poderes públicos están obligados a realizar todos los esfuerzos para garantizar a los ciudadanos y ciudadanas con discapacidad el pleno ejercicio de sus derechos, entre los que se encuentra el derecho al trabajo y que todas las medidas planificadas y aprobadas sean puestas en marcha con la dotación necesaria tanto de recursos económicos como materiales, infraestructuras y por supuesto equipos de trabajo que hagan posible que tantos y tantas personas con discapacidad tengan su oportunidad de acceso al mercado laboral y puedan ejercer –como el resto- la plena ciudadanía.

UGT Andalucía  viene dedicando una atención singular a las personas con discapacidad  y a sus asociaciones, siendo objeto de trabajo permanente de la Secretaría de Políticas Sociales y Seguridad Social  la cooperación a favor de los derechos de las mujeres y hombres que sufren algún tipo de discapacidad.