La Secretaria de Igualdad y Políticas Sociales de UGT Málaga Mª Adela Zafra ha señalado que,  “la desigualdad laboral es un factor determinante para la desigualdad social y económica de las mujeres. Sin un acceso a los recursos económicos  ni a un desarrollo profesional en igualdad de oportunidades, las mujeres no tendrán la igualdad real que proclama la Constitución y las leyes”.

            “Las diferencias existentes y demostrables estadísticamente entre mujeres y hombres en el empleo engloban muchos factores: desde las tasas de actividad, es decir, que se esté o no buscando empleo siendo población activa, pasando por el porcentaje de paro, el tipo de empleo al que se accede, los sectores en los que se trabaja, las condiciones de trabajo y por supuesto y no menos importante, la representatividad en los puestos de poder”.

            Zafra añadió: “que el salario medio de las mujeres malagueñas fue de 14.403€, en 2018 es decir, 4.017€ inferior al de los hombres lo que supone un 22, % menos”.

            “Que el 46% de las mujeres en la provincia, cobró menos del Salario Mínimo Interprofesional a lo largo de 2018.  Según fuentes de la Agencia Tributaria, las percepciones salariales en este mismo año en la provincia,  fueron un 17% inferior a la media nacional situándose en un salario medio de 16.527 €”.

            La Secretaria de Igualdad detalló los datos por sectores de actividad, “el sector donde las percepciones salariales fueron mayores es el de entidades financieras y aseguradoras, donde solo el 2,40% de asalariadas son mujeres, Este sector tiene un porcentaje de brecha salarial del 32% con respecto a los salarios de los hombres.  En el sector de Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, es donde la brecha salarial es más profunda llegando al 50% inferior el salario de la mujer con respecto al hombre. El sector donde la brecha salarial es menor es el de la Construcción y Actividades Inmobiliarias, situándose en el 11%, pero el número de asalariadas y asalariadas sobre el total es del 5%”.

            “De otro lado los contratos a jornada completa son un 39% menor a mujeres que a los hombres. Los contratos indefinidos son un 11% inferior a mujeres que a los hombres, y los contratos a jornada parcial son para las mujeres un 37,35% mayor que a los hombres”. (Fuentes del SEPE).

            Ante estos datos Mª Adela Zafra señaló “hay cuatro herramientas sindicales para erradicar el nivel de brecha salarial entre mujeres y hombres, la primera es la auditoria salarial, novedad legislativa del Real Decreto Ley 6/2019 de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, después tenemos la negociación colectiva, la valoración de los puestos de trabajo y por último los planes de igualdad. Los planes de igualdad deben contener un Eje de Remuneración, que partan del diagnóstico  previo de los salarios y contengan medidas correctoras de las posibles brechas o discriminaciones salariales por razón de sexo que se detecten en los mismos”.

            “UGT presta una especial atención al trabajo de la mujer en el entorno tecnológico. La subrepresentación de las mujeres en los puestos de trabajo relacionados con las nuevas tecnologías o incluso su directa exclusión, es un aspecto negativo derivado de la digitalización. Como consecuencia se elaboró un exhaustivo informe bajo el título “Mujer y Tecnología 2018, un documento en el que UGT diagnosticaba los motivos de esta infrarrepresentación y sus consecuencias sobre la igualdad de género en el presente y en futuro”.

            Hay que destacar la escasísima presencia de la mujer en la práctica totalidad de los estudios relacionados con especialidades tecnológicas Ciencia, Tecnología Ingeniería y Matemáticas (STEM) y Tecnología de  Informática y Comunicación (TIC).  La proporción de mujeres matriculadas en estudios de ingeniería no supera el 26% (menos de un 28% del total de ingenieros graduados son mujeres) La participación femenina no supera el 13% de los graduados en ciencias y matemáticas, relacionadas con la tecnología. Además, únicamente un 0’6 % de las mujeres graduadas en educación superior eligieron como campo de estudios las Tic, en resumen son cinco veces más los hombres que las mujeres los que estudian o se forman en TIC.

            La sindicalista concluyó “un país que quiera conquistar el futuro no puede permitirse semejante desperdicio de talento”.

            “Sin lugar a dudas, los estereotipos culturales y sociales están detrás de que las mujeres no estudien más carreras relacionadas con las nuevas  tecnologías. Las mujeres no eligen estos estudios casi siempre, como consecuencia de las tradiciones y estereotipos culturales y machistas asociados a las tecnologías”.

            “UGT considera que hay que revertir esta situación para convertir el proceso de digitalización en una verdadera oportunidad para la igualdad entre hombres y mujeres. Se deben acometer actuaciones políticas para que la digitalización sea inclusiva, social, justa y feminista”.

            “Es imprescindible potenciar la participación de mujeres en tecnología, ingeniería, matemáticas o física como garantía de futuro. Es necesario y urgente atraer a las mujeres a las TIC. Para conseguirlo, necesitamos construir una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, que tenga como pilar irrenunciable la conciliación personal y laboral, desterrando en definitiva, cualquier estereotipo de género de tipo profesional o familiar”.