UGT Andalucía

Con motivo de la celebración este 12 de agosto del Día Internacional de la Juventud, UGT Córdoba vuelve a reclamar empleos dignos y oportunidades para nuestros jóvenes, que siguen sufriendo sobremanera las consecuencias de una crisis económica que ha dejado sin esperanza a los menores de 25 años y que ha provocado un éxodo masivo al extranjero.

Aunque durante la época estival se ha producido un aumento de las contrataciones en este colectivo, la inmensa mayoría son en el sector servicios con contratos precarios, salarios bajos y horarios que sobrepasan la jornada establecida. Asimismo, la temporalidad es la característica más común de la contratación de la juventud andaluza. En nuestra comunidad, de los contratos firmados por menores de 25 años en el mes de julio, el 97.5% fueron contratos temporales, frente al 2.5% de indefinidos.

A esto hay que sumar la discriminación salarial de la población joven con respecto a la población asalariada de mayor edad, la consolidación de las prácticas extracurriculares o la figura del "falso becario/a" y la sobrecualificación. Unas condiciones que impiden la autonomía y la emancipación del colectivo.

UGT considera que la situación que sufre la juventud es fruto de la ineptitud de las administraciones públicas. En este sentido, han sido muchas las medidas y planes que se han puesto en marcha para acabar con el desempleo juvenil, como el Plan Emple@joven o el Sistema de Garantía Juvenil, que no han tenido apenas éxito, y de los cuales multitud de jóvenes no han oído hablar jamás.

Por todos estos motivos, en UGT Córdoba, además de denunciar esta deplorable situación, queremos recordar a los miles de jóvenes que en los últimos años han tenido que emigrar en busca de las oportunidades que no han podido encontrar en su tierra.

Entre otras medidas, desde el sindicato seguimos reivindicando una serie de medidas para combatir esta situación: crear un plan de choque para el empleo de calidad, reforzar el Plan de Garantía Juvenil, intensificar la labor de la Inspección de Trabajo, establecer políticas de vivienda que permitan a la juventud emanciparse, regular las prácticas y elaborar el Estatuto del Becario, apostar por el contrato de relevo para jóvenes sin estudios ni experiencia y promulgar, de una vez por todas, una Ley de Juventud de Andalucía, con recursos suficientes, que regule y vele por los derechos de la juventud en nuestra comunidad autónoma.